Dicen que la música es el lenguaje del alma. Pero su poder puede ir mucho más allá. Así lo aseguran los mayores de la residencia Virgen del Carmen de Estepona donde, hace tan solo unas semanas, arrancó ‘El sonido te embellece’. Un proyecto donde la cantaora Ana Fargas trabaja con un grupo de ancianos la memoria y las emociones a través de la interpretación de algunas de las canciones que marcaron su pasado y con las que han recuperado la «ilusión» y las «ganas de vivir».
La idea nace de la cantaora de Estepona, quien asegura los efectos positivos que está teniendo en el grupo de mayores: «El sonido te embellece por dentro, por fuera y de todos los colores. Cada día vivimos una sensación nueva, están más motivados. Lee ponen muchas ganas y son realmente felices», explica Fargas. Asimismo, asegura que no solo se trabajan aspectos cognitivos, sino que también se ahonda en las emociones de cada uno de ellos: «Los valores que transmiten son maravillosos, es increíble ver como se respetan, como se admiran y como se cuidan entre ellos».
Este proyecto utiliza las canciones de su infancia y de su juventud para traerlas al presente y ejercitar la memoria, la atención y la voz. Un trabajo que se realiza «en equipo» y al que los mayores «se comprometen al 100 por 100». La cantaora explica como está siendo «todo un regalo» también para ella, que cada día se siente más «ilusionada». Además, hace hincapié en que «ser mayor no significa no tener ilusión, ellos tienen ganas de vivir, de cantar y de disfrutar».
«Mi favorita es ‘Ojos verdes’, porque es de nuestra tierra, Andalucía», explica Salvador, uno de los mayores de la residencia. Una canción a la que le pone tanto amor como a sus compañeros, con los que asegura compartir «momentos de alegría e ilusión». Algo que no sería posible, asegura, sin la labor de Ana: «Es una gran persona, nos transmite mucha alegría, estamos muy contentos con ella y somos muy felices», explica emocionado.
Un grupo de mayores que ya forman parte de una gran familia de cantaores aficionados que consiguen mantener vivos, a través de la música, algunos de sus recuerdos más bonitos de la infancia. Pese a que solo lleva en marcha algunas semanas, «ya está teniendo muy buenos resultados» y «seguiremos adelante para mantener viva la ilusión en nuestros mayores», según indica la directora de la residencia.
Y es que nunca es tarde para despertar todo lo que la música puede hacernos sentir. Mantener presentes estas canciones y todo lo que les transmiten, está consiguiendo que la residencia Virgen del Carmen se inunde de color y embellezca a sus ancianos con alegría e ilusión.