La Audiencia Nacional ha paralizado la extradición del británico de James O’Connor, conocido como ‘PlugwalkJoe’, que fue detenido el pasado julio en Estepona tras ser reclamado por Estados Unidos y acusado de hackear cuentas de Twitter de políticos y famosos. De momento, la Sala de lo Penal ha acordado plantear una cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre la aplicación en esta causa de la denominada doctrina Petruhin.
En una providencia, emitida este lunes y a la que ha tenido acceso Europa Press, la Sección Segunda de la Sala de lo Penal ha dado un plazo de tres días al Ministerio del Interior y a la defensa que planteen sus alegaciones antes de que se eleve la pregunta al tribunal europeo.
La decisión de la Audiencia Nacional tiene lugar después de que el abogado de O’Connor reclamara plantear la cuestión prejudicial para saber si se puede evitar la extradición a Estados Unidos al aplicar la doctrina europea, según ha publicado El Plural. El letrado alegó que no hay resolución sobre si se debe o no extraditar en la era ‘postbrexit’ a un ciudadano que cometió los supuestos hechos que se le atribuyen antes y durante el Brexit.
Las acciones del hacker, de 23 años, estarían penadas en España con los delitos de descubrimiento y revelación de secretos y con uno de extorsión. Además, O’Connor también es reclamado por el supuesto robo de bitcoins, por el que se le acusa de un delito de acceso ilícito a sistemas informáticos, estafa informática, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.
HACKEÓ A OBAMA, BIDEN Y BILL GATES
De acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, el ‘hackeo’ habría comenzado en julio de 2020 y se habría dirigido contra las cuentas de Twitter de personajes de toda índole, entre ellas las del actual presidente norteamericano, Joe Biden, y la de su antecesor Barack Obama, así como las del magnate Bill Gates o las de Apple y Uber.
La Fiscalía, que interesa su extradición, explica que O’Connor conspiró ese mes para «operar una trama» que buscaba «intercambiar un acceso a cuentas de Twitter obtenido ilícitamente y sin autorización por pagos de criptomoneda». ‘PlugwalkJoe’ se asoció entonces con otras tres personas, con quienes vendió las mismas y lavó las ganancias a través de transacciones en línea de la divisa.
Desde estos perfiles ofrecía a los seguidores poder doblar el dinero que ingresaban en Bitcoins en una cuenta virtual, perpetrando con ello una estafa. El FBI inició entonces una investigación en la que participaron numerosos equipos como el Servicio Secreto de los Estados Unidos, autoridades de Reino Unido y la Policía Nacional, quien finalmente detuvo a O’Connor en su casa en la ciudad malagueña.
Pero, además de su «papel en la intrusión informática de Twitter», O’Connor también estuvo «involucrado» en dos ataques informáticos a cuentas de redes sociales asociadas con dos figuras públicas, estando acusado igualmente de cometer «acoso cibernético contra una víctima menor de edad».
Asimismo, en junio de 2020, O’Connor participó de lo que se conoce como ‘swatting’, una especie de broma pesada que se realiza llamando a servicios de emergencia simulando falsas alarmas. Así las cosas, utilizó el teléfono de una chica de 16 años para llamar al Departamento de Policía de Garden Grove y a los bomberos del condado situado en California informando de eventos que, en realidad, nunca sucedieron.
Además de los hechos anteriormente relatados, Estados Unidos presentó una nueva solicitud de extradición incluyendo los mencionados delitos de acceso ilícito a sistemas informáticos, estafa informática, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal, contando también con el visto bueno del fiscal para su entrega.