Tras más de una hora de infarto, finalmente los agentes policiales han logrado convencer al hombre que permanecía desde mediodía parapetado en la azotea del ayuntamiento tras escalar por la fachada de siete metros de altura.
El hombre, que padece un trastorno de salud mental, ha entrado en razón y ha decidido abandonar el edificio acompañado por un amplio dispositivo de seguridad que le ha estado acompañando desde el principio.
Policía Local ha procedido ya a retirar el precinto que impedía la entrada al ayuntamiento y espera poder devolver la normalidad al tráfico a esta zona, acordonada desde mediodía, lo antes posible.