Tras eliminar a todo un Málaga CF, al Estepona le llegaba un reto aún mayor en el sueño de la Copa del Rey. El CD Leganés llegaba a la Costa del Sol en una cita que podía ser un mero trámite para un equipo que pretende salvar la categoría en Primera División, pero para los rojillos era el encuentro más importante de su historia.
Y como tal se lo tomó el conjunto de Oriol Riera, que venía de tres derrotas consecutivas en la Segunda RFEF. Sin embargo, esta Copa le ha servido no solo para creerse que puede hacer cosas grandes esta temporada, también para hacer afición, pues el Muñoz Pérez disfrutó de un lleno muy pocas veces visto en la ciudad.
El partido arrancaba con un toma y daca por parte de ambos equipos. Riera salió con tres centrales y dos carrileros muy avanzados, Carrasco y Candelas, que firmaron un gran encuentro. Quien estuvo de sobresaliente fue Alfonso Liceras, que realizó la primera intervención a Cissé, del Leganés. El primero en anotar, sin embargo, fue Rubén Mesa, aprovechando un rechace en el área visitante para hacer el 1-0.
Se volvía loca la hinchada esteponera, que se empezaba a creer que era posible eliminar a un Primera División. Al descanso se llegó con un poco de sufrimiento y la alegría de esa ventaja en el electrónico. Aunque duraría poco tiempo, pues el ex del Barcelona Munir empató nada más arrancar la segunda parte (1-1).
La respuesta del Estepona fue mejor todavía, contra todo pronóstico y cuando parecía que ese gol psicológico podía hacer daño a los locales. Una buena asistencia de Carrasco permitió a Ekhiotz conectar un disparo potentísimo que se coló por la misma escuadra de Juan Soriano. Una barbaridad de gol para el 2-1 que volvía a poner patas arriba el estadio.
Con el paso de los minutos, el desgaste físico y la presión del Lega, llegó el doloroso pero esperado 2-2 en el minuto 82, obra de Javi Hernández en el área pequeña. Un tanto que llevaba el partido a la prórroga. En esos 30 minutos extra, que el Estepona disputó con uno más por la lesión de un jugador rival, Raba, y la falta de cambios, pasó de todo.
La tenía Diego García en el 109′ con un derechazo que se estrellaba en el larguero de la portería del Estepona, mientras que, en el minuto 113, Juan Soriano aparecía para salvar el 3-2 del Estepona tras un saque de esquina. La última era para el exmalaguista Juan Cruz, que se encontraba con Liceras antes de que el duelo llegara a los penaltis.
En la tanda de lanzamientos desde los once metros, el delantero del Estepona Dago fallaba el segundo penalti, ese maldito disparo al travesaño que condenó a los de Oriol Riera. mientras que todos los ‘pepineros’ anotaban para darle el pase a dieciseisavos de final al Leganés, pero los locales se quedaron con otra victoria, un impulso de ilusión para una afición que se despidió de los suyos con un aplauso memorable. Ahora, a por el objetivo del ascenso a Primera RFEF.