La provincia de Málaga nunca olvidará ese partido en Alemania, aquel Borussia-Málaga que terminó convirtiéndose en una de las mayores injusticias del fútbol. Esos cuartos de final de la Champions League comenzaron con el empate sin goles una semana antes en La Rosaleda. En Dortmund se culminó el gran ‘robo’ que acabó con un equipo inolvidable.
El contexto era este: el conjunto entrenado entonces por Manuel Pellegrini ganaba por 1-2 en el minuto 89 merced a los goles de Joaquín y Eliseu. En el tiempo de añadido, el Borussia empató el partido y, en el 92′, el colegiado Craig Thomson concedió el definitivo 3-2 tras un escandaloso fuera de juego. Sin contar que varios jugadores del Borussia pudieron ver la expulsión durante el encuentro por reiteradas faltas.
Con el empate, el Málaga se clasificaba para las semis, en las que se habría enfrentado al Real Madrid, que fue eliminado por el Borussia Dortmund en su camino a la final. A partir de ahí, todo fue una caída en picado, desde que le quitaran la posibilidad de jugar la UEFA Europa League al equipo costasoleño al año siguiente, la decadencia deportiva y los descensos de categoría que llegaron a La Rosaleda.