Hace cinco años la vida de Sarah Almagro cambió por completo. Una meningitis meningocócica derivó a la amputación de sus pies y manos y a un transplante de riñón. Hoy, a pocos días de que se cumplan 4 años de aquel transplante -y con tan solo 23 años- Sarah es una de las mejores en el mundo del surf adaptado.
Tras lo ocurrido tenía claro que quería volver a practicar ese deporte que le hacía desconectar del mundo. Aún así, la situación no era nada fácil, “estaba pendiente de una operación y no tenía ganas de volver a entrar al agua para luego no poder hacerlo durante un tiempo”, comentó la marbellí a AZ Costa del Sol. En el momento en el que volvió a sentir que podía coger una ola, “me gustó muchísimo. El agua me ha enseñado a estar en el aquí y en el ahora. Me ha ayudado a saber disfrutar de cada momento”.
Lo que menos esperaba la marbellí era llegar hasta donde ha llegado. Es ella misma quien reconoce que “la cosa se nos fue de las manos”. Lo que empezó siendo un hobby se ha convertido en un estilo de vida, donde la constancia, el sacrificio y el trabajo van de la mano.
Todo comenzó en Galicia. Allí consiguió su primera medalla de plata, quedando incluso por encima del que hasta el momento era el campeón europeo. De ahí probó suerte en el Campeonato de España, donde se proclamó campeona de su categoría (Prone-2) “con la mejor ola de todo el campeonato”. Fue a partir de ese momento cuando la Selección “comenzó a interesarse por mi” y en poco tiempo la surfista fue convocada para competir en el Mundial, donde se hizo con el título de subcampeona del Mundo en Prome 2.
Hace poco, Sarah volvió a recibir la llamada de la Selección para participar en el próximo Mundial que se vuelve a celebrar en California. Esta vez la cita se llevará a cabo en otra playa, aunque Sarah ya tiene estudiadas cómo podrían ser las olas, “tienen más fuerza y más energía. Creo que serán más grandes”. Aún así, se enfrenta a este nuevo reto -que la sacará de su zona de confort- “con muchísimas ganas. Creo que hay posibilidades”.
Pero antes del Mundial, se enfrentará al Campeonato de España. Durante las últimas semanas no ha podido entrar al agua, aunque espera que en estos días “entren algo de olas y podamos aprovechar porque me acabo de hacer dos tablas nuevas y quiero probarlas, ya que si funcionan bien me las llevaría al Nacional y al Mundial”, señaló.
La surfista está cumpliendo poco a poco sus metas marcadas. Entre sus objetivos se encuentra el poder hacerse con el título de campeona del Mundo, pero uno de sus principales sueños es “ser paralímpica”. En los pasados Juegos Olímpicos de Tokio una de las novedades deportivas fue el surf. Ahora se está luchando para que esta modalidad también esté dentro de los Juegos Paralímpicos, “esperemos que a finales de esta año nos digan si el surf adaptado es deporte paralímpico”.
Sarah es la viva imagen del trabajo y la constancia. Su mensaje ante la sociedad, y ante todos aquellos que se encuentran en una situación similar a la suya, es bastante claro: “Todo se puede adaptar en esta vida y sobre todo tú como persona tienes que adaptarte a las nueva situación. Yo creo que esa es la clave, aceptarse tal y como eres”.