La regatista esteponera, Ana Moncada, representará a España en los Juegos Olímpicos de París 2024, después de su gran actuación en el Trofeo Princesa Sofía celebrado en Palma de Mallorca.
En una entrevista que concedía a este medio, Moncada confirmaba la noticia y se mostraba muy satisfecha e ilusionada porque «al final el trabajo ha dado sus frutos”.
Sus inicios fueron en el Club Náutico de Estepona, donde “venía a los cursos de vela en los que te adentrabas en este mundo”. Poco tiempo después, su hermano comenzó a regatear en Puerto Sherry y, con tan solo 12 años, la esteponera quiso seguir sus pasos. Unos primeros años que Moncada recuerda como “muy divertidos porque empiezas un deporte nuevo, haces amigos y te acabas enganchando”.
Sus primeros pasos fueron a nivel andaluz, donde “empecé a destacar”. Posteriormente pasó a competir en los campeonatos de España y con 16 años “empecé a clasificarme para los Europeos y Mundiales Juveniles”. Tras cambiarse a ILCA 6, “el equipo español empezó a llamarme para las concentraciones y para entrenar con el equipo absoluto” y desde ese momento “se me abrieron las puertas tanto que apareció la posibilidad de clasificarme para Tokio”.
Finalmente el sueño de Tokio no se cumplió, aunque Moncada era consciente de que “tenía mucha inexperiencia. Tampoco suponía algo esencial para mí. Navegaba y estudiaba en serio pero sabía que preparada totalmente no estaba”.
Pero el trabajo da sus frutos y, tras una gran temporada, será la encargada de representar a España en París. “La campaña ha sido muy bonita. He estado siempre destacando como primera española. Las regatas de la Selección han sido tranquilas porque yo confiaba en mi trabajo y solamente quería reflejarlo”.
Por delante aún quedan varios meses, pero Moncada tiene ya su calendario bien planteado: “Tras una semana de descanso retomo los entrenamientos. Vamos a Hyères a la Semana Olímpica Francesa porque hay una competición internacional y de ahí nos vamos a Marsella a entrenar todos los días, de cara a los Juegos”.
A diferencia de las Olimpiadas de Tokio, la regatista confía en que “tengo mucha bazas de conseguir un buen resultado. Aún tengo tiempo para limar los últimos detalles, pero mi objetivo es hacer mi mejor resultado posible”. Y es que para ella, como para cualquier deportista, los Juegos Olímpicos son un sueño que conlleva “dejar de lado muchas cosas” pero “si pones en una balanza todo, al final compensa” porque “si cumples con el objetivo, merece la pena”.