Uno de tres. El Marbella sigue vivo en la Copa del Rey después de un gran comienzo de partido en Galicia frente al Bergantiños, con un héroe llamado Dorian, que se estrenó como goleador por partida doble. El delantero ecuatoguineano recibía un buen servicio de Ernest para hacer el 0-1 a los 16 minutos.
Pese a los muchos cambios en el once de Fran Beltrán, de nuevo Dorian lograba anotar, tras aprovecharse de un error del rival, para hacer el 0-2 y dejar encarrilado el pase a la siguiente ronda copera. Sin más goles el partido se marchaba al descanso. En la segunda parte, el duelo se complicaba con un error en defensa que propiciaba el 1-2. Pero el Marbella supo sufrir para y avanzar de eliminatoria.
El otro equipo de la ciudad, la UD San Pedro, vivía el momento más memorable de su historia, un enfrentamiento con un club de Primera División como es el Celta de Vigo. Se adelantaban los gallegos a los cuatro minutos en un córner, pero Kiko Carmona hacía uno de los golazos de la Copa del Rey para levantar todo el Municipal Antonio Naranjo y firmar el 1-1.
Impuso su ley el Celta antes del descanso con dos goles más y, ya en la segunda parte, aprovecharon los de rojo y negro, que militan en División de Honor, para disfrutar de una jornada para el recuerdo. Un doblete de Douvikas terminó cerrando la goleada celeste (1-5).
El sabor más agridulce lo dejó el Juventud de Torremolinos, que estuvo muy cerca de alcanzar la segunda eliminatoria de la Copa del Rey. Jugaba contra el Zamora, rival de una categoría superior (Primera RFEF). De hecho, los de Antonio Calderón dieron el primer golpe en un saque de esquina, pero los visitantes igualaron la contienda justo antes del descanso en El Pozuelo.
Ya en los últimos minutos del duelo, en el 88′, llegó el jarro de agua fría que eliminaba al equipo torremolinense, el gol de Rufino Lucero para el Zamora que evitaba que los malagueños pudieran revivir aquella Copa inolvidable en la que llegaron a enfrentarse a todo un Sevilla en casa. Otro año será.