Fin de semana perfecto para los dos equipos malagueños del Grupo IV de esta difícil Segunda RFEF. El CD Estepona está de dulce y consiguió el triunfo por la mínima ante el filial del Granada de la manera más surrealista posible, mientras que el Juventud de Torremolinos logró sorprender a todo un recién descendido Linares.
Los rojillos no tenían un encuentro sencillo ni mucho menos, viniendo además del desgaste de la Copa del Rey y el empate a uno en casa precisamente ante el Linares. Sin embargo, de nuevo duelo rocoso de los de Oriol Riera, el equipo que menos encaja de su liga (solo seis goles en 11 partidos).
Aunque no se esperaba que los tres puntos se los acabaría llevando el Estepona gracias a un gol de su portero y todoterreno, Alfonso Liceras, que despejó desde su propia área y un error del guardameta rival propició que la pelota se introdujera en las mallas del Recreativo Granada a los 12 minutos de partido.
Posteriormente, Dago tuvo un remate al palo, pero el 0-1 le vale al cuadro costasoleño para ser segundo, a tan solo un punto del Almería B (21).
Por su parte, el Juventud de Torremolinos dio un golpe sobre la mesa en Linarejos al imponerse por 0-2 con un doblete imponente de Fran Castillo en cuestión de dos minutos, del 11′ al 13′. Un jugador que, además, tuvo el 0-3 en la segunda mitad para finiquitar el choque.
Gran paso adelante del Juventud de Torremolinos, que pese a la eliminación en la Copa ya acumula seis jornadas ligueras sin conocer la derrota y se pone a tan solo dos puntos del play-off de ascenso a Primera RFEF. Y, sobre todo, sensaciones positivas en defensa tras unas semanas de dejarse puntos en los últimos minutos.