No fue en el Francisco Muñoz Pérez, pero sí en La Línea. El Estepona fue capaz de hacer lo que muy pocos creían: vencer a un equipo del fútbol profesional, todo un Málaga CF que llegaba en buena dinámica a la cita copera. Pero no solo basta con eso en esta bendita competición…
La realidad es que, desde el comienzo, se notó que la intensidad que puso encima de la mesa el conjunto de Oriol Riera igualó la calidad de los blanquiazules, con futbolistas titulares como Álex Pastor, Izan, Ochoa, Lobete, Yanis Rahmani o Roko Baturina. De hecho, fue este último el que adelantó al Málaga con un cabezazo dentro del área que suponía el 0-1.
El Málaga la tuvo para el segundo gol con un golpeo de Izan al poste, pero el descanso cambió la historia. Sobre el minuto 59, un buen balón largo para Candelas permitió que este asistiera a Rubén Mesa, que dejó sentado a Carlos López para sellar las tablas en el marcador.
Apretaron los de Pellicer para evitar el tiempo extra y metió a sus mejores futbolistas, aprovechando que el próximo lunes finalmente no se enfrentará al Levante por el paso de la DANA por la Comunidad Valenciana. Sin embargo, se mantuvo igualado el marcador y Oriol Riera golpeó desde el banquillo con la entrada de Dago.
En el 102′, el ex del Marbella asistió de cabeza para el golazo de volea de Jorge García, que puso patas arriba La Línea. Con el agua al cuello, el Málaga se quedó con uno menos por una agresión de Sergio Castel a un defensor esteponero. Para más inri, Dago aprovechó errores en la defensa malaguista e hizo el 3-1 en el 116′.
David Larrubia, con la ayuda de Carlos Puga, recortó distancias, aunque ya era demasiado tarde para el Málaga, que se despide de la Copa del Rey frente a un Estepona que ya espera a un grande de Primera División y, posiblemente, en el Muñoz Pérez. Antes, este domingo, tiene una prueba de fuego ante el Linares en el Grupo IV de Segunda RFEF. Por soñar, que no quede…