Un fármaco testado contra la obesidad consigue a día de hoy una reducción de peso superior al 20% en la mayoría de los pacientes, y superior al 25% en más de un tercio, resultados que lo convierten en la primera alternativa farmacológica a la cirugía bariátrica.
La nota discordante es que este fármaco difícilmente podrá ser cubierto por la Seguridad Social, es decir, será casi con total seguridad de pago, ya que España no registra la obesidad como una enfermedad crónica.
“Para decir que la cirugía es un éxito, consideramos que los pacientes deben perder por lo menos un 20% de su peso. Es la primera vez que podemos conseguir este resultado con un fármaco. Es algo que estábamos esperando desde hace tiempo”, valora Andreea Ciudin para La Vanguardia, coordinadora de la unidad de obesidad del hospital Vall d’Hebron en Barcelona y miembro de la junta directiva de la SEEDO.
La eficacia y seguridad de la tirzepatida, medicamento a inyectar, se ha evaluado en un estudio internacional que ha contado con la participación de 2.539 voluntarios y ya se encuentra en ensayo clínico fase 3, el último paso que exigen las agencias de medicamentos para poder comercializar el fármaco.