El Ayuntamiento de Estepona informa que la exposición ‘Goya. Desastres de la Guerra. Colecciones Fundación MAPFRE´ ya está abierta al público en el Mirador del Carmen.
La muestra, que podrá visitarse hasta el próximo 10 de marzo de 2024, exhibe las 80 estampas que Francisco de Goya y Lucientes realizó para expresar el dolor y la angustia que sentía ante los acontecimientos bélicos y sus consecuencias en la población civil.
El alcalde de Estepona, José María García Urbano, ha agradecido a la Fundación MAPFRE su colaboración para hacer realidad esta muestra, que supone “un auténtico hito cultural” en la ciudad por la relevancia universal de Goya. A ese respecto, ha indicado que “no cabe duda de que con esta exposición se consolida el Mirador del Carmen como un espacio expositivo de referencia a nivel nacional” y ha adelantado que el Consistorio continuará trabajando para que este nuevo equipamiento cultural continúe evolucionando con la puesta en marcha de otros proyectos, como el conservatorio de música o la gran biblioteca.
Por otra parte, la conservadora de colecciones de Fundación MAPFRE, Leyre Bozal, ha señalado que “nos sentimos muy honrados de presentar los ‘Desastres de la guerra’ de Francisco de Goya, uno de los grandes artistas de la historia, en el nuevo centro Mirador del Carmen. Este espacio, se convertirá sin duda en el centro neurálgico de la cultura de la ciudad, y desde Fundación MAPFRE estamos felices de poder contribuir a ello”.
Estos grabados constituyen una de las partes más importantes de las colecciones y confirman el interés que desde la Fundación MAPFRE se ha tenido siempre por la obra sobre papel y en concreto sobre la obra grabada. “No en vano, tras su adquisición en 2013, los Desastres se sumaron a otros importantes corpus de estampas que ya conservábamos en nuestro acervo, como la Suite Vollard de Pablo Picasso o las estampas de José Gutiérrez Solana”, ha añadido Bozal.
La modernidad de la que hace gala Goya a la hora de representar una guerra y sus consecuencias está hoy plenamente vigente. Se trata sin duda del primer artista que lo hace sin ensalzar la heroicidad de uno u otro bando, sin tomar partido. Por el contrario, muestra el dolor y la barbarie de un suceso como este, y al hacerlo, lo universaliza. Goya plasma lo acontecido durante la Guerra de la Independencia, pero en realidad podría tratarse de cualquier guerra.
‘Los Desastres de la guerra’ de Goya son el primer ejemplo en la historia de la pintura donde hechos como la guerra y sus consecuencias quedan reflejados no como actos heroicos, sino como el desastre y la barbarie que realmente son: miedo, terror, hambre y pobreza. Goya representa la guerra casi como si de una crónica se tratara y los hechos son de tal crudeza, que al tiempo que denuncian, parecen exclamar un fuerte grito por la paz.
A diferencia de otras estampas de la época, donde lo que se destacaba era la heroicidad de los contendientes y el fragor de las batallas, el artista aragonés se centra en el punto de vista de las víctimas, algo inédito hasta el momento dentro de la historia de la pintura. Las víctimas y su sufrimiento, pero también la crítica política son las protagonistas de estas láminas, lo que incita al espectador a reflexionar. Parecería así que Goya no sólo ha plasmado los hechos acaecidos durante la Guerra de la Independencia, sino que anuncia y nos llama la atención sobre todas las guerras y su barbarie, aquellas que habrían de venir, que suceden y siguen sucediendo en distintos lugares del mundo.
Actualmente se conservan siete ediciones de ‘Los Desastres de la Guerra’. La cuarta, que es la que forma parte de las Colecciones Fundación MAPFRE, fue realizada en 1906 en la Calcografía Nacional. La tirada se limitó a 275 ejemplares, en papel crema verjurado de calidad y tinta negra de tonalidad muy oscura.
El conjunto de estampas suele dividirse en tres partes: las dos primeras [Desastres 1 a 64] constituyen los ‘desastres de la guerra’ propiamente dichos, mientras que la tercera, los llamados ‘caprichos enfáticos’ [Desastres 65 a 80], de carácter más alegórico, se entienden como una reflexión de carácter político sobre el gobierno absolutista de Fernando VII tras el fin de la guerra y la retirada de las tropas francesas.
La violencia de la que Goya fue testigo durante la Guerra de la Independencia impulsó al artista a retomar dibujos, bocetos y estampas, una actividad que tenía algo abandonada desde que en 1799 realiza ‘Los Caprichos’. Este tipo de trabajo, de carácter privado, constituye un método eficaz a través del cual expresar el dolor y la angustia que siente ante los acontecimientos bélicos y sus consecuencias en la población civil.
Aunque no los publicó en vida, seguramente debido a la situación política, pues su visión crítica de la contienda habría chocado con los deseos conmemorativos del monarca Fernando VII a su vuelta a España, conocemos una edición completa, encuadernada, la que le entregó a su amigo Ceán Bermúdez antes de su marcha a Burdeos en 1824. En la portada manuscrita de este álbum se puede leer: “Fatales consequencias de la sangrienta guerra en España con Buonaparte. Y otros caprichos enfáticos, en 85 estampas. Inventadas, dibuxadas y grabadas, por el pintor original D.Francisco de Goya y Lucientes. En Madrid”. Se desconocen los límites cronológicos exactos en la ejecución de la serie, pero suele datarse entre 1810, fecha que aparece en tres de las estampas y 1815.
Goya, junto con el El Greco, Velázquez y Picasso, forma parte de los grandes nombres de la pintura española. Hombre de su tiempo, su obra excede sin embargo su época, y abre nuevos horizontes que nos hacen comprender no sólo la historia del arte moderno, también del contemporáneo, tanto en España como a nivel universal.
La exposición podrá ser visitada gratuitamente por los empadronados en la ciudad. El precio de las entradas será de 6 euros la general y 4 la reducida para los no empadronados. La sala expositiva permanecerá abierta de martes a domingo, de 10.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 20.00 horas.