Todo ocurrió alrededor de las dos y media de la madrugada en la playa de Malapesquera, Benalmádena. Unos jóvenes se encontraban haciendo botellón, contraviniendo la normativa municipal que obliga al cierre nocturno de las playas, cuando apareció una patrulla de la Policía Local.
Al acercarse los agentes, los jóvenes empezaron a increparles y uno de ellos, con actitud más violenta, comenzó a lanzarles piedras. Los agentes procedieron entonces a su identificación y fue en ese momento cuando el joven empujó a uno de ellos, provocándole una caída sobre una zona de obras.
Tras esto, el joven huyó corriendo hasta que finalmente fue interceptado y detenido. A consecuencia de la caída, el policía agredido sufrió un corte en la mano derecha que requirió dos puntos de sutura. En el enfrentamiento, un segundo agente también resultó herido leve.
Ante estos hechos, el alcalde del municipio, Víctor Navas, ha asegurado que «este tipo de comportamientos vandálicos e incívicos van a ser perseguidos y sancionados» y ha anunciado que solicitará a la Subdelegación de Gobierno un mayor número de efectivos de la Policía Nacional para hacer frente a la proliferación de botellones.