El éxodo de familias refugiadas procedentes de Ucrania comienza a llegar hasta la Costa del Sol, la mayoría familias con niños que han tenido que abandonar su hogar a la fuerza para ponerse a salvo de los bombardeos promovidos por el ejército ruso contra su país.
Localidades como Manilva, Casares, Estepona o Marbella han recibido ya durante esta semana a varios grupos de ucranianos. En el caso de Manilva, el Ayuntamiento anunciaba este lunes la llegada de dos familias con niños que tenían parientes afincados en la ciudad.
También en Marbella, la alcaldesa Ángeles Muñoz ha informado hoy de la llegada de varios ciudadanos ucranianos. Durante estos días se está facilitando desde las concejalías de asuntos sociales y extranjeros los trámites para que puedan empadronarse, acudir a los servicios médicos, obtener un permiso de trabajo o escolarizar a sus hijos.
La mayoría de ucranianos que están llegando a la Costa del Sol en busca de refugio se están alojando con familiares y amigos ucranianos que ya residían aquí. No obstante, algunas familias malagueñas también están ofreciendo solidariamente sus casas para alojarles de manera temporal. El consulado de Ucrania en Málaga ha recibido al menos unas 150 ofertas de hogares en distintos puntos de la provincia.
Se calcula que más de 1,5 millones de ucranianos han abandonado su país desde el inicio de los bombardeos hace dos semanas.