A primeros de enero un brote de Covid-19 en Salud Mental del Hospital Virgen de la Victoria, hizo que la Dirección del centro decidiera el traslado de pacientes agudos del hospital Virgen de la Victoria a la comunidad terapéutica 2 del Hospital Marítimo (pabellones 2 y 3), reconviertiéndolos en unidades de agudos sin estar acondicionados para los requerimientos que exige una unidad de hospitalización de salud mental con pacientes en fases agudas de sus trastornos mentales y, en muchas ocasiones, con cuadros de agitación psicomotriz que precisan contención mecánica para prevención de lesiones tanto al personal como al propio paciente.
La dotación de camas de hospitalización de salud mental en el Hospital Clínico es de 30 camas para una población de referencia de más de un millón de habitantes -mayor parte de Málaga capital, Costa del Sol occidental y Serranía de Ronda, además del centro penitenciario de Alhaurín de la Torre, este número de camas no se ha incrementado desde la renovación de la unidad de hospitalización en 2008.
Las habitaciones de dicho Pabellón no tienen las puertas reforzadas ni con ojo de buey que son necesarias para la vigilancia de este tipo de pacientes; además este Pabellón no tiene cámaras de seguridad ni botón antipánico. En el Hospital Marítimo solamente hay 1 vigilante de seguridad para todo el recinto, siendo insuficiente si hay pacientes agudos ingresados.
«La semana pasada se informó a la dirección del centro nuestra preocupación por la falta de seguridad de los profesionales y de los pacientes. Dada la crónica situación de falta de camas para ingreso en el hospital clínico se concertaron camas con el Hospital Sagrado Corazón de forma provisional el año pasado, no sólo se ha mantenido este concierto sino que se ha aumentado a otros hospitales psiquiátricos privados. Como medida extraordinaria y dada la situación de cierre de la unidad de agudos del Hospital Clínico para pacientes no Covid y la inadecuación de la Comunidad Terapéutica 2 del Hospital Marítimo para la atención de pacientes con descompensación de su psicopatología, riesgo de suicidio o trastornos graves de conducta, podemos entender el concierto con hospitales privados pero sólo por el tiempo estrictamente necesario y con el objetivo de reforzar las camas de hospitalización de salud mental, especialmente acrecentado por las consecuencias de la pandemia», explican CCOO y UGT.
CCOO y UGT solicitan a la Dirección del Centro que situaciones como estas no vuelvan a producirse y que se soluciones las deficiencias actuales sin más demora.