Un insulto cambió para siempre el rumbo de Ángel Andrés Jiménez, conocido popularmente como el ‘Árbitro de La Paz’. Era el año 2006 y, tras un paréntesis de cuatro años, volvía al arbitraje federado. Fue entonces cuando alguien le insultó desde la grada y dijo «hasta aquí».
Desde entonces, según cuenta a AZ Costa del Sol, comenzó a defender la no violencia y el respeto en el mundo del fútbol: «Inicié el protocolo de no aceptación de la violencia, tenía charlas con los equipos antes de comenzar y explicaba mi protocolo: al primer insulto aviso al delegado, al segundo a la policía y al tercero fin del partido». Algo que, según explica, nunca sucedió: «En siete años solo avisé cuatro veces a la policía y nunca podía acabar el partido, porque la gente se echaba encima», declara al medio.
Comenzó a dar estas charlas solo a los equipos, a los jugadores y a los entrenadores, pero posteriormente comenzó también a involucrar a los padres: «El comportamiento de los adultos es decisivo para que exista un buen ambiente en los terrenos de juego, en las gradas está la gente más cercana a los niños y es importante que exista también en ellos esa responsabilidad para poder dar ejemplo».
Su labor e implicación durante todos estos años le han regalado momentos que define como «entrañables«: «Recuerdo que una vez un chico tocó el balón en un córner y seguidamente me buscó para avisarme de que había tocado la pelota». En ese momento, lo que el joven aplicaba era una de sus enseñanzas: ‘El Var de la Honestidad’. Una propuesta que nació en la liga de fútbol del colegio Maravillas de Benalmádena -donde ejerce actualmente como profesor- y que persigue que los jugadores que se benefician de su error como árbitro sean honestos y reconozcan si su decisión ha sido o no la correcta. Del mismo modo, Ángel también involucra a la afición a través del ‘Var de la Afición‘: Ver, animar y respetar. «La idea es que los padres se limiten a eso, que no den instrucciones a los niños, que eso les atosiga y que dejen ese trabajo para los entrenadores», ha explicado.
Otro de los focos importantes en la llegada de estos mensajes son los clubes de fútbol. Según el árbitro, la acogida que encuentra en ellos es muy positiva y siempre «le reciben muy bien». No obstante, asegura que es importante que desde las federaciones también se tome iniciativa: «Echo en falta que ellos también den un paso en adelante en esta propuesta». Asimismo, Ángel expone que «hay mucha gente que quiere dar el cambio en el mundo del fútbol, pero es difícil encontrar a alguien que lo haga«. De hecho, afirma que es el único árbitro que actualmente aplica estos procedimientos antes de comenzar los partidos.
Si bien es cierto que desde 2019 colabora con la Plataforma O90, una iniciativa del Ayuntamiento de Málaga que persigue «disfrutar del fútbol libre de violencia«, Ángel asegura que no cuenta con el apoyo suficiente de las federaciones y que es necesario que cada uno en su rol se implique en ello (padres, entrenadores, medios de comunicación…)
Por ello, el popular ‘Árbitro de La Paz’ anima a que cada uno aporte «su granito de arena», ya que asegura que es «mucho lo que se puede hacer». y que » una pequeña muestra puede ser luz para otras personas». Asimismo, lanza un llamamiento para que cada uno lleve al partido el mensaje: «Que condenemos la violencia siempre, porque sin respeto no puede haber ni formación, ni diversión, ni nada que merezca realmente la pena«.