Una cría de pingüino rey (Aptenodytes patagonicus) y otra de tortuga de patas rojas (Chelonoidis carbonaria) nacieron a finales del pasado año en Selwo Marina, viniendo a engrosar la familia de especies que habita el parque, que cierra estas primeras semanas del año para preparar su reapertura, el viernes 17 de febrero próximo.
Así, como es habitual, todo el equipo de cuidadores y cuidadoras sigue, cada día, velando tanto por el bienestar de los recién nacidos como por el resto de los animales del parque.
Cuatro son las subespecies de pingüinos que conviven en el parque de Benalmádena: Rey, Juanito (Pygoscelis papua), Macaroni (Eudyptes chryssolophus) y Magallanes (Spheniscus magellanicus). Como ya se recordó el pasado verano, en el Pingüinario de Selwo Marina –único en Andalucía– estaban en plena época de puesta de huevos; se esperaban, de hecho, nacimientos a lo largo de estos meses.
En este caso, la cría –nacida en octubre, y de la que se desconoce aún su sexo–, ha superado con creces la cuarentena y permanece arropada por sus progenitores, Noel y Totoro, nacidos en el zoo benalmadense en 2010 y 2018; ambos se han ido turnando durante la incubación del huevo, como es lo común en esta especie.
Lo que sí se sabe es que, como polluelo, no alcanzará la independencia hasta pasados 12 o 16 meses de su nacimiento. Mientras tanto se le verá cubierto de un plumón marrón no impermeable, el que trae consigo, y que a posteriori dará paso al plumaje con el que se conoce a esta ave marina, han indicado desde Selwo Marina en un comunicado.
Nativo de Sudamérica (Argentina, Chile), el pingüino rey es el segundo más grande de su especie –con su metro de longitud–, si bien también viaja hasta el Antártico, Sudáfrica y Nueva Zelanda. Fue en 2007 cuando, en el marco de celebración del Año Polar Internacional, llegaron los primeros ejemplares de pingüinos rey al parque, 14 concretamente, nueve hembras y cinco machos, para convertirse en la única colonia criadora de esta especie en Andalucía.
Dentro del grupo de los esfenisciformes, es una de las más carismáticas y se caracteriza por su adaptación a la vida marina, colonizando ambientes subantárticos. Su estatus, dentro de la Red List de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), es preocupación menor.
El historial de Selwo Marina en materia de nacimientos de pingüinos es extenso. Fue en este parque donde nacieron los primeros ejemplares de Pingüino Rey y de pingüino Macaroni en la Península Ibérica, en 2008 (Noah, hembra) y en 2009 (Nadir, macho), respectivamente.
Asimismo, en 2012, diez años después de que el zoo abriera sus puertas, habían nacido 24 crías de pingüino en sus instalaciones. Nadir, otra cría de Pingüino Rey, nació ese mismo año y fue criada a biberón, como otros ejemplares.
CHELONOIDIS CARBONARIA, UNA TORTUGA EN PELIGRO
Por otro lado, el pasado diciembre tuvo lugar, igualmente, el nacimiento de un ejemplar de tortuga de patas rojas. David Rodríguez, supervisor de Aves, Mamíferos, Pingüinos y Reptiles de Selwo Marina, ha explicado el estado de la cría y ha detallado que «por su pequeño tamaño, permanece separada del resto del grupo, en un terrario interior exclusivo y con unas condiciones ambientales especiales, luz ultravioleta y foco de calor».
La Chelonoidis carbonaria es una especie de tortuga terrestre que habita las sabanas y bosques de Panamá, las Guayanas, Brasil y Paraguay, así como Venezuela y Colombia. Goza de protección bajo el Convenio sobre Tráfico Internacional de Especies en Peligro de Extinción (CITES, en inglés), «aunque su nivel de conservación no se ha evaluado oficialmente por organismos como la UICN», ha indicado el jefe de conservación de Selwo Marina, Craig Allum.
Fuentes como Animal Diversity (University of Michigan, Museum of Zoology) aseguran que, no obstante, muchas poblaciones isleñas de tortugas de esta familia están decreciendo debido a la pérdida de hábitat y al aumento de la caza, sus principales amenazas. Aunque es herbívora y carroñera, en cautividad disfruta de una dieta compuesta por verduras y frutas, especialmente; de hecho, son selectivas en lo que a su alimentación se refiere.