Medio año ha pasado desde que, por primera vez y de manera histórica, se pusieran sobre la mesa los graves problemas de movilidad que atraviesa la provincia de Málaga y, en especial, la Costa del Sol. Una reunión sin precedentes llevada a cabo en julio de 2024. Sin embargo, a pesar de las promesas anunciadas para bonificar la autopista del peaje AP-7, una de las más caras del país, los conductores continúan aún esperando soluciones.
Fue el pasado 28 de noviembre cuando el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenibles dio a conocer, con más detalle, las alternativas posibles para bonificar el uso de la autopista que une a Guadiaro (Cádiz) con Fuengirola (Málaga). Hasta cinco alternativas de descuentos para el peaje fueron anunciadas. Estos, oscilaban entre un 10% y un 50%, en función de los tránsitos que realizasen los usuarios en dicha autopista, según el documento publicado por el propio departamento estatal. Entre las propuestas también se promovía la política de bonificaciones por habitualidad vigente en la Autopista AP-7 entre Málaga y Guadiaro y aumentar la publicidad al respecto.
Para utilizar dichas bonificaciones, según indicó el secretario general de Movilidad Sostenible, Álvaro Fernandez Heredia, no sería necesario registrarse en ningún sitio, pero sí se establecía un requisito: pagar siempre con el mismo medio de pago digital, bien sea con la tarjeta de crédito o débito (utilizando siempre la misma) o el telepeaje (Vía-T).
No obstante, ninguna de estas alternativas resultan lo suficientemente ambiciosas como para cumplir con el objetivo de trasladar una gran cantidad de vehículos de la A-7 a la AP-7. Atascos, colisiones y retrasos siguen siendo el pan de cada día en la autovía, que presenta problemas habituales de congestión, especialmente a la altura de Marbella. Una situación que, por el momento, parece no resolverse.
Hasta ahora, no se han aplicado las bonificaciones prometidas para el peaje y las medidas planteadas aún se encuentran en discusión. Así, se desconoce la fecha en la que comenzarán a implantarse de manera oficial.
2025: subida en las tarifas del peaje, incluida la Costa del Sol
En toda esta controversia y lejos de la llegada de soluciones, 2025 comenzaba con otra noticia para los conductores habituales del peaje de la Costa del Sol. Desde Transportes y Movilidad Sostenible se informaba que las tarifas de los peajes de las autopistas estatales, entre ellas la AP-7, aumentarán entre un 3,84% y un 5,45% en 2025. La subida se debe al alza del índice de precios al consumo (IPC) y al fin gradual de las medidas excepcionales que en 2023 limitaron el incremento a un 4%.
A pesar de este aumento, Málaga sigue estando a la cola de las condiciones que sí disfrutan otras regiones como Galicia y Asturias, con bonificaciones sustanciales para los usuarios frecuentes o Alicante, donde se acordó la liberalización temporal de la AP-7 hasta febrero de este año.
El estudio de viabilidad para el tren litoral, en proceso de licitación
Otro de los focos claves para la mejora de la movilidad en la comarca era el esperado proyecto del tren litoral. Un proyecto que la provincia lleva demandando décadas y que conectaría a Málaga y Cádiz desde Nerja a Algeciras. Tras meses de anuncios, debates y discusiones al respecto debido a la demora del proyecto, el pasado 27 de diciembre el ministerio dirigido por Óscar Puente daba a conocer que se había licitado -por 1,2 millones de euros-, la redacción del estudio de viabilidad del proyecto.
Sin embargo, el desarrollo del tren litoral tiene aún por delante un largo proceso. El estudio de viabilidad, que podría tardar hasta dos años en completarse, tiene un plazo de ejecución de 18 meses. Aunque, según declaraciones de Puentes, se espera tener una propuesta de trazado preliminar dentro de un año. Tras esto, se realizarían estudios informativos por tramos hasta 2029, antes de redactar los proyectos de construcción, previstos para 2031. Así, las obras no arrancarían hasta siete años después.