En la señal se ve un círculo de borde rojo y la silueta de un vehículo expulsando un gas punteado y oscuro. Indica que a partir de ese punto se accede a una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) y por tanto los coches más contaminantes tienen prohibido entrar. La señal es nueva, apenas comienza a instalarse en algunas ciudades, aunque pronto nos iremos acostumbrando.
El establecimiento de Zonas de Bajas Emisiones en ciudades de más de 50.000 habitantes es uno de los pilares de la nueva Ley de Cambio Climático. Debería haber entrado en vigor a lo largo de 2023, si bien buena parte de los municipios afectados acumula importantes retrasos.
En la Costa del Sol son seis las localidades afectadas: Torremolinos, Benalmádena, Fuengirola, Mijas, Marbella y Estepona. Todas ellas han empezado ya a estudiar de algún modo la implantación de esta medida aunque no todas comenzarán a aplicarlas igual ni a la vez. Cada ayuntamiento tienen potestad para decidir de qué manera establece sus propias restricciones y, en líneas generales, los gobiernos locales de la Costa del Sol se lo están tomando con cierta calma.
El más adelantado en ese sentido es Torremolinos. A partir del 1 de enero de 2024 esta ciudad será la primera que comience a limitar la circulación en buena parte de su casco histórico. Un total de 175.000 metros cuadrados de la zona centro de Torremolinos tendrán restricciones al tráfico para reducir las emisiones contaminantes.
De este modo, podrán transitar sin ningún tipo de restricción vehículos registrados en Torremolinos con etiqueta 0, ECO y C. Los vehículos registrados con etiqueta B podrán transitar sin restricciones en horario nocturno -entre las 21:00 horas y las 08:00 horas-, o a cualquier hora del día siempre que vayan a carga y descarga, acceso a parking o a un establecimiento hotelero.
Los que no podrán circular por la Zona de Bajas Emisiones serán aquellos sin etiqueta de la DGT o con etiqueta A -estos son los vehículos de gasolina anteriores a 2001 y los de gasoil anteriores a 2006, que son los considerados como muy contaminantes-.
En las otras cinco localidades de la Costa no hay todavía fecha de entrada en vigor para sus respectivas ZBE, los planes siguen en estudio. Es el caso de Estepona que a principios de año aprobó la ordenanza que facilitará su implantación de manera progresiva hasta 2026. El ayuntamiento planteó como Zona de Bajas Emisiones un área de 60 hectáreas que abarca la mayor parte del caso histórico.
Según confirman desde el consistorio, la implantación se encuentra aún en fase prepatoria. La idea inicial era que en 2024 se comenzase a limitar el acceso al centro a vehículos sin distintivo, aunque aún no hay fecha prevista para ello.
Lo que sí parece seguro es que quedarán exentos de las restricciones tanto los vehículos censados en Estepona, como los de carga y descarga y los que accedan a parking y hoteles.
En Marbella y San Pedro Alcántara, las señales que marcan las Zonas de Bajas Emisiones son ya visibles en las calles desde finales de este año, aunque todavía siguen sin estar operativas. El ayuntamiento ha dicho que la aplicación «será provisional y transitoria», ya que todavía está pendiente de un estudio de medición de la calidad del aire y del desarrollo de la ordenanza pertinente.
Una situación parecida se vive en Benalmádena, cuya Zona de Bajas Emisiones está en estudio también, ni siquiera se ha determinado la superficie ni la zona exacta donde se aplicará. La idea del ayuntamiento es realizar mediciones en el centro del Arroyo de la Miel y Benalmádena pueblo y una vez sea seleccionado el enclave emprender una campaña para sensibilizar a la ciudadanía.
Por su parte en Fuengirola, desde el área de movilidad se encuentran ahora mismo trabajando en la ordenanza que regirá su propia Zona de Bajas Emisiones, a partir de ahí se establecerá el área geográfica de aplicación aunque, de momento, también se desconoce cuándo.
Por último Mijas ha sido el único municipio de la Costa del Sol que ha recibido una queja del Defensor del Pueblo por su retraso en este asunto. Mijas estaba en la lista de los 18 municipios españoles que ni siquiera habían iniciado aún la tramitación de su ZBE. Desde el ayuntamiento explican que el anterior equipo de gobierno no había hecho nada al respecto, una falta que en 2024 tratarán de subsanar. De hecho han solicitado una prórroga al Defensor del Pueblo y han incluido una partida específica para el Plan de Movilidad dentro de sus nuevos presupuestos.