La Asociación de Afectados por Fármacos (ADAF, por sus siglas en inglés) ha presentado una demanda contra el Ministerio de Sanidad después de registrar desde los años 90 más de 350 de casos de reacciones graves por el uso de metamizol en España, también conocido como Nolotil. La denuncia es más concreta, porque de los afectados, 45 acabaron muriendo: 30 eran británicos y 6 irlandeses. Es decir, es un medicamento con efectos muy negativos, en especial para los habitantes de las islas británicas. Tanto es así que el Nolotil está prohibido en el Reino Unido, pero sus ciudadanos en España son susceptibles de ser recetados con este fármaco sin tener en cuenta este riesgo.
¿Por qué los habitantes de las islas británicas son más susceptibles a sufrir una reacción adversa al Nolotil? Para empezar, el efecto secundario más peligroso y mortal que acarrea el uso de este, es la agranulocitosis, una reducción drástica de un tipo de glóbulos blancos (los granulocitos). Todo implica que el sistema inmune se debilita y es más probable contraer infecciones y sepsis, las dos potencialmente mortales. Este efecto se puede manifestar en todo el mundo, sin embargo, varios estudios muestran que el riesgo es mucho más elevado en personas de origen británico.
Según recoge El Español, un estudio del 2021 llegó a apuntar que los casos de agranulocitosis entre la población británica eran entre 80 y 120 veces más frecuentes que en la población española. La presidenta del ADAF, Cristina García del Campo, ha denunciado que se receta este medicamento contra la voluntad de los pacientes: «Lo que me preocupa más es que se sigue dando a la gente en contra de su voluntad. Muchas veces no lo pone en el informe», ha sentenciado.