La imagen de una medusa de grandes dimensiones aparecida esta semana en una playa de Marbella vuelve a poner en alerta a los bañistas por la presencia de unos animales que seguramente nos acompañarán durante todo el verano.
Todavía su presencia no está generalizada aunque, según la web Costasoleando -donde a diario se registra el estado de las diferentes playas de la Costa del Sol- comienza a advertirse la presencia de estos visitantes en playas como La Carihuela (Torremolinos) y Benalnatura (Benalmádena) donde el porcentaje supera el 74% o en La Galera y Punta Pinillos (Estepona), donde se acerca al 90%.
La especie de medusa más común en nuestras playas es la Pelagia noctiluca. Una medusa de hasta 20 centímetros de diámetro en su campana o umbrella, con 16 tentáculos de hasta 20 centímetros y un tono rosado muy característico.
Según los expertos, la Pelagia noctiluca es muy frecuente en aguas abiertas del Mediterráneo y el Atlántico. Pero se acerca a las playas gracias a los vientos marinos especialmente durante el verano.
Esta es la especie de medusa responsable de una gran mayoría de las picaduras de medusas en las playas españolas. Por este motivo se considera que tiene una peligrosidad alta. Debido a su morfología, su picadura suele afectar a una zona amplia del cuerpo causando irritaciones y escozor e incluso heridas abiertas.
Imagen: Marbella se queja