Adelantar la jubilación a los conductores profesionales debido a la peligrosidad de su trabajo. Esta ha sido la protesta que CCOO ha trasladado al Gobierno y al resto de administraciones para que se califique la actividad de los camioneros y conductores de autobuses como «penosa» y «peligrosa», aplicándose así los coeficientes reductores para el anticipo de la jubilación, según informaciones aportadas por Europa Press.
«Los conductores no tienen reconocida ninguna enfermedad profesional a pesar de que hay estudios que revelan daños por ruido, vibraciones, exposición a agentes químicos, riesgos ergonómicos, turnicidad y alteraciones del sueño, estrés o factores psicosociales», ha defendido el sindicato. En concreto, según el sindicato, estos profesionales tienen que enfrentarse al trabajo a turnos y nocturno, descansar en una cabina, exponerse a contaminantes y temperaturas extremas y a ruido, vibraciones y riesgos psicosociales, entre muchos otros.
Es por ello que la sección de Carretera y Logística de la Federación de Servicios a la Ciudadanía pide que se aplique a estos profesionales coeficientes reductores para adelantar la jubilación, justificando que «ya existen otros colectivos, como los trabajadores del mar, los policías locales o personal de vuelo, que ya se acogen a esa fórmula».
A su vez, el sindicato ha aprovechado este comunicado para alertar que «en unos cinco o diez años la mayoría de los conductores tendrán alrededor de 60 años» y que «la edad es uno de los factores determinante en la pérdida de las capacidades motoras, sensoriales y cognitivas».