La calima que ha vuelto a pasar por la Costa del Sol durante estos días atrás no solo ha teñido tejados, coches y calles de polvo rojizo -al convertir la lluvia en barro- sino que también implica relevantes riesgos para la salud, sobre todo para las personas que padecen afecciones respiratorias.
Fue el pasado Domingo de Ramos cuándo la calima se intensificó en toda la Costa del Sol. Algo que ya venía avisando Andaluza de Metereología (@andalmet). La agencia asegura que «esta intensa calima será recordado por muchos años debido a la gran cantidad» y a los «cielos apocalípticos» que ha dejado. Así, se recomendó a la ciudadanía el uso de mascarillas, debido a «baja calidad del aire». Pero, ¿qué efectos tiene en la salud?
Irritación y enfermedades respiratorias
Las principales afecciones que pueden causar son las siguientes:
- Irritación respiratoria: Las partículas de polvo pueden irritar las vías respiratorias, provocando así tos, congestión nasal, dolor de garganta e, incluso, dificultad para respirar. Unos efectos que se agravarían en personas que ya tienen enfermedades respiratorias como el asma.
- Impacto cardiovascular: La calima también puede originar ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares o arritmias en el corazón debido a la inhalación de las partículas que posee la calima.
- Alergias: La calima, además, puede contener alérgenos como polen o esporas de hongos. Las alergias pueden dar síntomas como estornudos, picazón en los ojos, secreción nasal y acentuar la rinitis alérgica o la conjuntivitis.
- Problemas en la piel: La piel también puede sufrir consecuencias de la calima, sobre todo para personas con condiciones dermatológicas sensibles, como eczema o dermatitis.
Por todo ello, se recomienda que durante los días de calima salir de casa lo menos posible. En el caso de tener que salir a la calle, se recomienda usar mascarillas para poder proteger así las vias respiratorias y mantener en todo momento la higiene como el lavado de manos o las viviendas, ya que las superficies pueden acumular este polvo y barro.