La Junta de Andalucía ha reforzado los trabajos de reparación en la carretera A-397, que une Ronda con San Pedro de Alcántara, desplegando operarios los siete días de la semana. El objetivo es estabilizar la ladera afectada por la tormenta del pasado 8 de marzo y restablecer la seguridad en la vía lo antes posible.
Actualmente, 15 operarios especializados trabajan en altura con el apoyo de una grúa de 200 toneladas que ha logrado acceder a la parte más alta del deslizamiento, situada a 100 metros. La consejera de Fomento, Rocío Díaz, ha destacado la complejidad de la obra y la necesidad de garantizar primero la estabilidad del terreno antes de acometer la reparación de la carretera.
A partir de la próxima semana, se incorporará una nueva cuadrilla de trabajadores, elevando el número de operarios a 20. Esta ampliación permitirá agilizar la colocación de la malla de contención y adelantar la reparación del viaducto. La intervención, con un presupuesto de 3,5 millones de euros, se lleva a cabo en varias fases, incluyendo el saneo y limpieza de bloques inestables, la instalación de protecciones dinámicas y la retirada de grandes rocas de hasta 400 toneladas.
La grúa desempeña un papel fundamental en el transporte de materiales a las zonas más inaccesibles del talud. Próximamente, se montará una plataforma intermedia para facilitar el acceso a los puntos más comprometidos del deslizamiento. Paralelamente, se diseña la solución constructiva para restaurar el viaducto con la mayor rapidez posible.
Desde la Junta de Andalucía subrayan la urgencia de esta obra debido a la importancia de la A-397 como vía estratégica de conexión entre la Serranía de Ronda y la Costa del Sol. El cierre total de la carretera, decretado tras la borrasca Jana, ha supuesto un desafío logístico que se espera resolver en el menor tiempo posible.