El Ayuntamiento de Málaga someterá a aprobación inicial el cuarto Mapa Estratégico de Ruido (MER) en la Comisión de Pleno de Sostenibilidad Medioambiental convocada para este lunes. Este documento evalúa la exposición de la población al ruido ambiental generado por el tráfico rodado, ferroviario, aéreo y la actividad industrial, con el objetivo de aplicar medidas correctoras que reduzcan los niveles de contaminación acústica en la ciudad. En paralelo, se aprobará definitivamente la declaración de Zona Acústicamente Saturada (ZAS) en un tramo de la calle Tomás Echeverría, en la barriada de Echeverría de Huelin, lo que implicará restricciones en la apertura de nuevos locales de ocio y ajustes en los horarios de los ya existentes.
El estudio para este cuarto MER, realizado entre 2022 y 2023, revela que el 80% de la población malagueña se encuentra dentro de los límites de calidad acústica establecidos, lo que supone una mejora de diez puntos porcentuales respecto a la fase anterior. Una vez aprobado inicialmente, el expediente será sometido a un periodo de alegaciones y remitido a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía para su revisión. Posteriormente, se procederá a su aprobación definitiva y publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), lo que permitirá su entrada en vigor.
El tráfico viario sigue siendo la principal fuente de contaminación acústica en Málaga, con los distritos de Cruz del Humilladero y Carretera de Cádiz registrando los niveles más altos de exposición diurna. Para reducir este impacto, el Ayuntamiento sigue impulsando medidas como la peatonalización de calles, la instalación de pavimento fonoabsorbente, la creación de carriles bici, la limitación de velocidad en zonas urbanas y la promoción del transporte público y los vehículos eléctricos. Además, la tercera fase de los planes de acción contra el ruido buscará disminuir el número de personas afectadas y evaluar la eficacia de las acciones adoptadas en ediciones anteriores.
Desde 2008, Málaga ha sido pionera en la implementación de estos mapas estratégicos, en cumplimiento de la normativa europea sobre contaminación acústica. Los estudios previos han demostrado que la ciudad mantiene niveles aceptables de calidad acústica en todas las franjas horarias, aunque la administración local continúa desarrollando iniciativas para mejorar la regulación y control del ruido. Entre ellas, destacan la incorporación de autobuses eléctricos en la flota municipal, la instalación de pantallas acústicas y la potenciación de la administración electrónica para reducir desplazamientos innecesarios.