Málaga ha vivido un fin de semana de auténtico esplendor primaveral. Con un sol radiante y temperaturas agradables, las playas, terrazas y paseos marítimos han estado abarrotados, reflejando las ganas de buen tiempo tras semanas marcadas por continuas borrascas. Sin embargo, esta estabilidad podría tener los días contados.
Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), a partir del miércoles aumenta la probabilidad de chubascos, con un 80% de posibilidades de precipitaciones el viernes. Aunque la evolución atmosférica sigue siendo incierta, la tendencia apunta a un cambio que podría devolver la lluvia a la provincia.
El portal especializado Meteored advierte de la llegada de una vaguada retrógrada en el Mediterráneo y una borrasca en el Atlántico que podría provocar lluvias en el este del país y Baleares el miércoles, extendiéndose a otras zonas el jueves. No obstante, los expertos coinciden en que, de producirse precipitaciones, estas no serán intensas, sino chubascos primaverales localizados.
Además de las posibles lluvias, las temperaturas experimentarán un ligero descenso a mediados de semana. Según Aemet, las mínimas oscilarán entre los 11 y los 15 grados, mientras que las máximas rondarán los 20-21 grados, manteniéndose dentro de los valores habituales para esta época del año. La evolución del tiempo en los próximos días será clave para determinar si este paréntesis soleado se prolongará o si, por el contrario, los paraguas volverán a protagonizar el final de la semana.