El 28 Festival de Málaga acoge la exposición fotográfica ‘180 segundos’ de Juan Naharro, una muestra que recoge la esencia de los rostros más icónicos del certamen en una serie de retratos intensos y efímeros. La exhibición, que podrá visitarse en calle Larios hasta el 23 de marzo, fue inaugurada con la presencia del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; la concejala de Cultura y Patrimonio Histórico, Mariana Pineda; y el director del Festival, Juan Antonio Vigar. Durante el recorrido, Naharro compartió su particular visión sobre la captura del instante y la conexión con los retratados.
El título de la muestra hace referencia al tiempo aproximado que el fotógrafo ha tenido para realizar cada retrato: apenas tres minutos de interacción con los protagonistas de sus imágenes. Naharro compara este proceso con un combate de boxeo, donde el primer asalto es la reacción inicial del modelo, y los siguientes instantes son una intensa búsqueda de complicidad a través de miradas e impresiones. “Es en esos tres minutos donde trato de captar la esencia de la persona, encontrar ese destello único que da sentido a la fotografía”, explicó el artista, quien recibió con ilusión la propuesta de exponer en Málaga.
Natural de Albacete, Juan Naharro descubrió su pasión por la fotografía en 1999 y desde entonces ha desarrollado su carrera con un estilo basado en la estética y el equilibrio visual. Tras trabajar en diversas agencias y medios, en 2010 comenzó su colaboración con Getty Images, lo que le ha permitido especializarse en la cobertura de festivales de cine y eventos culturales de primer nivel. Su capacidad para capturar la espontaneidad en situaciones caóticas ha definido su trayectoria, consolidándolo como un referente en el ámbito del retrato cinematográfico.
La exposición ‘180 segundos’ está compuesta por 80 retratos en blanco y negro y en color, reflejando la diversidad y la intensidad emocional de los rostros que han pasado por el Festival de Málaga en ediciones anteriores. Se trata de la primera muestra del artista en la ciudad, donde espera que el público disfrute del recorrido por sus imágenes. “Cada persona tiene su tiempo, y cada mirada encierra una historia”, concluyó Naharro, destacando el carácter único e irrepetible de cada fotografía expuesta.