Las diversas actividades celebradas entre el 19 y el 25 de julio han sido seguidas por cerca de un millar de aficionados, que han respaldado con su presencia el cambio de formato que se planteaba en este año en el que se proponía un diálogo entre el flamenco y las artes plásticas.
El Festival comenzaba con la inauguración de la exposición retrospectiva ‘Lo Flamenco’, del artista Patricio Hidalgo, que ha recibido más de 350 visitas, entre los que se encontraban vecinos y vecinas de Casares pero también llegados de otros municipios andaluces e internacionales. Visitantes de Irán, Korea, Irlanda, Reino Unido y Estados Unidos han pasado por los Salones de la Parroquia, donde se han expuesto un centenar obras del artista, que también firmaba el cartel de este año.
El resto de actividades programadas, también han tenido muy buena aceptación por parte del público. Por una parte, en el taller de cante para aficionados impartido por Miguel Ortega, las diez plazas disponibles se llenaron en seguida con alumnos cuyas edades comprendían desde los 10 a los 70 años. Durante la noche del viernes, en la que el alumnado mostró una pincelada de lo aprendido durante el curso, las entradas disponibles para ese evento se agotaron el mismo día de la función.
En la Noche de Rosa Fina, que estuvo protagonizada por David Palomar, Alfredo Tejada y Beatriz Romero, los aficionados y aficionadas llenaron la plaza Marcelino Camacho, agotando el aforo permitido tras las limitaciones de última hora marcadas por los protocolos de seguridad vigentes.
💃Otra de las actividades más novedosas de esta edición, el encuentro entre las artes, en el que un grupo de pintores aficionados retrataron en directo el fandango casareño, también contó con la aceptación del público.
Lo Flamenco. Exposición retrospectiva del artista Patricio Hidalgo
El flamenco y la pintura dialogan en cada uno de los lienzos y creaciones audiovisuales del artista Patricio Hidalgo. El artista, que se define como pintaor, lleva indagando en el arte jondo desde el comienzo de su carrera, animado por maestros como José Menese, Rafael Riqueni o Pepe el Cachas.
‘Lo flamenco’ es una exposición retrospectiva en la que Hidalgo ha mostrado “todo ese trabajo en el que lleva centrado los últimos cinco años, desglosando la figura de distintos artistas y músicas pero poniendo atención especial al cantaor Rosa Fina de Casares”. Al cantaor casareño le ha dedicado un último retrato, terminado durante sus estancia en el festival que ha donado al municipio. Para este último lienzo que integra la muestra, Hidalgo se ha inspirado en los comentarios de vecinos que conocieron al artista local así como en sus cantes, que le han descubierto a “cantaor excepcional”.
Un festival solidario
Todo lo recaudado en la reserva de entradas así como la venta de camisetas con el cartel del festival, obra de Patricio Hidalgo, se ha donado íntegramente a la Asociación local Botika y su escuela neurocognitiva.
Botika Educasaluss es una asociación benéfica que trabaja en Casares por mejorar la calidad de vida de sus vecinos. Lleva desarrollando varios años un programa de asistencia socio sanitaria para personas mayores en su Escuela de Memoria, donde ofrecen terapias de estimulación cognitiva indicadas para personas con enfermedades neurodegenerativas.
También trabajan para prevenir el deterioro cognitiva en personas mayores, la soledad o la depresión comunes en esta etapa de sus vidas.
Un festival seguro
Las actuaciones y actividades de la programación del festival han seguido rigurosamente las recomendaciones de seguridad y prevención de las autoridades sanitarias respecto a la pandemia de Covid-19. Así, los aforos de los espacios en los que se desarrollará el festival se limitaron de acuerdo con la normativa vigente y se mantuvo en todo momento la distancia de seguridad y el uso de mascarillas, tanto en interior como en exterior.