Operarios municipales de Casares trabajan desde ayer para paliar los efectos del fuerte temporal de viento de levante en su litoral.
El oleaje intenso ha afectado principalmente a las playas y paseo marítimo. Razón por la cual el Ayuntamiento tuvo que recomendar ayer a los vecinos que no se acercaran hasta esta zona. De hecho, varios tramos fueron precintados por la policía para prevenir accidentes o deslizamientos debido al barro y al agua que alcanzó varias zonas.
Igualmente también ha permanecido cerrado el aparcamiento de Playa Chica y se ha procedido a retirar los vehículos estacionados en esa área por seguridad.