El mundo de las artes le ha despertado un interés especial desde que era pequeño. Su nombre es Jaime Penalva, tiene 27 años y es natural de Casares. Desde niño ha curioseado el mundo del dibujo y el cómic, además de formar parte del Grupo de Teatro durante muchos años. Ya en la adolescencia, Jaime empezó a indagar sobre el cine. Una curiosidad que le llevó a estudiar Comunicación Audiovisual y, posteriormente, formarse en el Máster de Cine y Televisión.
«La animación es un mundo que conecta todo con lo que conecto y me siento cómodo: el dibujo, el cómic y el cine», explica en una entrevista a AZ Costa del Sol. Sus primeros trabajos los realizó con compañeros de la Universidad, donde comenzó a desarrollarse en el mundo de la animación. Pero sentía la necesidad de ir mucho más allá y hacer un proyecto personal donde pudiese impregnar historias que le despertaban curiosidad y que no se solían cinematografiar.
Así, decidió comenzar ‘Chavales’, una película de animación independiente que narra en clave de comedia las aventuras de un singular grupo de amigos y los problemas a los que se enfrentan los jóvenes. La producción comenzó en mayo de 2020, en plena pandemia: «El cine es muy pasional, te acaba empujando a meterte en proyectos aunque sea de una forma un poco idealista o ‘quijotesca'», asegura.
Una apuesta personal con la que el casareño decidió arriesgarse trabajando en un mundo difícil, el cine independiente. Interesado en un sector donde se trabaja con muy pocos medios, regresó a casa de sus padres para poder costearse la producción y pasar la pandemia con su familia: «Quise aprovechar la incertidumbre que había en esa situación, ya que era el momento en el que yo me enfrentaba al mercado laboral y cuando no tenía otras responsabilidades que me obstaculizaran la producción».
Tras tres años de trabajo, finalizó la película en mayo de 2023. Un proceso que, asegura, «no fue nada fácil» y donde «tuve que trabajar sin financiación ni grandes equipos». Así, explica las dificultades a las que el cine independiente se enfrenta, estando en segunda división y no pudiendo competir con las películas de las grandes producciones. «Producir en estas condiciones te lleva mucho tiempo y tienes que enfrentarte a grandes presupuestos», afirma.
«Quería una trama que girase en torno a las preocupaciones de los jóvenes, ya que al demorarse tanto hacer una película, los realizadores suelen tener una edad más avanzada y su mundo gira en torno a otros problemas», explica Jaime. La película narra la historia de un grupo de amigos, criaturas verdes veinteañeras, que realizan un plan infalible para ayudar a uno de los integrantes a superar una asignatura de su carrera: colándose en la facultad y cambiando la nota.
Se trata del primer largometraje del realizador, que se ha volcado en este proyecto asumiendo la producción, la escritura y el montaje de esta historia. No obstante, tuvo que recurrir a la ayuda de otros profesionales para la fase de postproducción, «ya que las labores se excedían de mi competencia», indica. Por ello, ha contado con ayuda en la sonorización de la película, música y doblaje. Además, consiguió que Autoescuela, un grupo de música indie de Asturias, colaborase con el proyecto cediendo su música. Algo de lo que se siente muy orgulloso porque era seguidor del grupo desde hace años.
Lo que comenzó como una idea personal e íntima, ha llegado hasta el Festival de Cine Fantástico de Málaga donde se presentará a partir del próximo 8 de noviembre: «Presentarlo en el festival supone un orgullo porque sé que va a llegar a la gente, si no fuese por este tipo de festivales, nadie la vería». Así, asegura que pese a sus intentos por encontrar una distribuidora que ofreciese la película, pensada para emitir en plataformas, ninguna se ha mostrado interesada.
Un proyecto que asegura que no podría haberlo realizado sin su mejor equipo, su familia, a quien agradece «su apoyo incondicional en todo el proceso». Jaime explica que, pese a la dificultad de entender la película durante la producción -ya que no consiguió el doblaje y sonido hasta el final- sus padres jamás le han cuestionado que «estuviese haciendo dibujos animados», aunque «no entendían muy bien de qué se trataba». Por ello, agradece el gran apoyo y cariño con el que el joven ha podido cumplir todo un sueño. Ahora, solo queda disfrutar de este divertido film.