Las posibilidades climatológicas y de superficie de Casares han convertido a este pueblo en el nuevo Dorado para las empresas renovables. Más de una treintena de proyectos de plantas eólicas y fotovoltaicas han intentado en los últimos cuatro años implantarse allí. Es la razón por la que su Ayuntamiento, de la mano del movimiento vecinal, ha decidido plantarse en firme y tratar de controlar esta llegada «masiva y sin planificación» de proyectos verdes que, a pesar de sus buenos propósitos, están generando no pocos problemas en otros núcleos rurales de la península.
En ese sentido, el Ayuntamiento de Casares acaba de aprobar en pleno un trámite administrativo crucial para conseguir regular la implantación de estas infraestructuras.
En concreto, se ha aprobado provisionalmente la Innovación de la “Modificación Puntual Normativa de Suelo No Urbanizable (SNU)”, tras incorporar modificaciones procedentes de las alegaciones presentadas.
Con dicho trámite solo quedaría dar traslado del documento a la Junta de Andalucía para obtener la Evaluación Ambiental Estratégica y el Impacto a la Salud, según ha explicado el alcalde, Juan Luis Villalón,.
El Ayuntamiento de Casares ya inició en 2021 el proceso para regular la implantación de fotovoltaicas y aerogeneradores. El equipo de gobierno se manifiesta a favor de las energías verdes, pero en contra de una instalación desordenada y abusiva de proyectos que puedan ir contra la protección de espacios naturales, el desarrollo turístico o agrícola del municipio.