La Concejalía de Playas ha puesto en marcha un plan de especial para limpiar la gran cantidad de cañas y otros residuos que ha dejado el oleaje en las playas y sus zonas limítrofes. Al tiempo que desde el Consistorio se evalúan los destrozos más graves que han afectado principalmente a la pérdida de arena, la aparición de escalones longitudinales en las playas, daños en mobiliario y zonas ajardinadas, y el desplazamiento de piedras en el muro de escollera que da contención al paseo de Casares del Sol.
El alcalde, Pepe Carrasco, ha señalado que está en contacto con los municipios afectados de la comarca, a través de Mancomunidad, para realizar un petición conjunta a Demarcación de Costa, Subdelegación de Gobierno y otras administraciones supramunicipales, a las que se pedirá apoyo para poner en marcha soluciones definitivas que contrarresten los efectos de los continuos temporales que azotan el litoral de la Costa del Sol.
Los operarios municipales trabajan desde ayer, cuando el fuerte oleaje todavía no había cesado, para reparar los daños. Y durante esta mañana se han desplegado tres equipos de trabajadores, ha señalado la concejala de Playas Noelia Rodríguez, para limpiar las cañas y otros residuos que han dejado las grandes olas.
Los trabajadores también se están centrando en las zonas limítrofes a las playas. En el aparcamiento de Playa Chica, abierto ya después de que ayer fuera invadido por la marea, así como en la limpieza de los paseos del litoral, y todas las zonas que fueron limítrofes anegadas por las fuertes olas.
El plan especial de limpieza va a continuar durante toda la semana finalizando con el desmontaje de las barricadas de arena que han evitado que las olas invadieran chiringuitos y otras zonas limítrofes a las playas.