El acuario Sea Life Benalmádena cuenta con un miembro más: una cría de nutria asiática de garra corta –especie protegida por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza–. Este espacio completa así su programa de cría en cautividad de esta especie.
A través de un comunicado de prensa detallan que la familia de nutrias de Sea Life Benalmádena pertenecen a la rama de nutria asiática de garra corta, con gran nivel de protección a nivel internacional.
«El hecho de lograr un nacimiento en cautividad es de suma importancia, fortaleciendo así la longevidad y la protección de una especie que está amenazada, y que cuenta con el apoyo de varias entidades de peso a nivel internacional», señalan .
Los expertos acuaristas y biólogos de Sea Life Benalmádena están analizando cada día a la nueva cría, que espera su bautismo en las próximas semanas. Los profesionales esperan para poder averiguar con exactitud medidas de longitud y peso, así como el sexo de la cría, que «se encuentra en buen estado y cada vez más activa».
Hasta ahora, Kira y Leo están tan centrados en el cuidado y protección de su bebé, que el equipo de acuaristas, respetando el comportamiento natural de las especies, todavía no ha podido después de dos meses desde su nacimiento acercarse lo suficiente para poder comprobar si se trata de una hembra o un macho en la familia.
Detallan que en estos días la cría está empezando a sentirse un poco más confiada con ellos, gracias al trabajo que están realizando de adaptación al hábitat de Sea Life, la relación con los padres y su aclimatación a un entorno con mucha presencia humana.
«Para la familia de Sea Life Benalmádena es una auténtica satisfacción y alegría ver que el programa de cría va dando resultados, y se ha desarrollado de forma adecuada. Estamos muy contentos y esperemos que pronto este nuevo miembro de nuestro acuario, forme parte de todos en la Costa del Sol», asegura María Morondo, directora de marketing de Sea Life.
La nutria asiática de garra corta cuenta normalmente con una longitud corporal total de 85 centímetros, es la especie de nutria más pequeña del mundo. Vive en hábitats fluviales, de agua dulce, humedales y manglares. Se alimenta de moluscos, cangrejos y otros pequeños animales acuáticos.
Vive en parejas, pero también se han observado en muchos ecosistemas grupos familiares de hasta doces individuos. Está catalogada como vulnerable en la Lista Roja de la UICN, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y está amenazada por la pérdida de hábitat, la contaminación y, en algunas áreas, también por la caza.
Desde agosto de 2019, está incluida en el Apéndice I de la CITES, fortaleciendo así su protección en lo que respecta al comercio internacional.