El alcalde de Benalmádena, Juan Antonio Lara, y el delegado territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía en Málaga, José Antonio Víquez, han participado hoy en la suelta de cinco tortugas boba macho, que han sido recuperadas por la Junta de Andalucía en el Centro de Gestión del Medio Marino Andaluz (CEGMA) de Algeciras (Cádiz). Una iniciativa que ha tenido lugar en la playa Bil Bil y que a nivel municipal ha contado con la participación de la Policía Local y de Protección Civil. Estos ejemplares son los últimos que quedaban por liberar, tras la primera suelta de 49 tortugas que se llevó a cabo en la playa de Marbella a finales de julio.
Las cinco tortugas hoy liberadas han pasado el último mes y medio en las instalaciones de Selwo Marina, en Benalmádena, donde han recibido los cuidados necesarios para coger el peso suficiente antes de su liberación.
El regidor municipal, que ha estado acompañado por la concejala de Bienestar Animal, Aurea Peralta, ha mostrado su satisfacción por acoger en Benalmádena la liberación de estos cinco ejemplares y ha felicitado tanto a las instituciones implicadas como a Selwo Marina “por velar por el cuidado de esta especie y su recuperación en su medio natural”. “Disfrutar en Benalmádena de un espectáculo como el de hoy, con la suelta de cinco tortugas boba en nuestras playas, ha sido un privilegio, así que damos las gracias por contar con nuestra ciudad para este tipo de actividades”, ha destacado el primer edil, que ha subrayado la colaboración de Selwo Marina, “que ha cuidado en sus instalaciones de estos cinco ejemplares”.
Por su parte, el delegado de la Junta ha agradecido el trabajo conjunto entre instituciones y la colaboración público-privada para proteger con éxito a estos ejemplares, permitiendo el 91% de la supervivencia de los huevos eclosionados a través del proceso conocido como headstarting. Esta técnica implica que, una vez eclosionan los huevos, las crías de tortuga se protegen y cuidan durante un año para garantizar su supervivencia una vez sean liberadas al medio natural. “Durante todo este proceso los ejemplares son cuidados para que alcancen el tamaño adecuado para su liberación y, con ello, tengan capacidad suficiente para sobrevivir en el medio natural. Gracias al headstarting conseguimos aumentar la biodiversidad marina de nuestras costas”, ha explicado José Antonio Víquez.
Todo este proceso comenzó hace más de un año, concretamente el pasado 8 de julio, cuando un transeúnte que paseaba con su perro por la playa El Rodeíto de Marbella avisó al 112 de la presencia de una hembra de Caretta Caretta. Este ejemplar había depositado allí 69 huevos. Durante 49 días de incubación los Agentes de Medio Ambiente y personal voluntario de la Asociación ProDunas vigilaron el nido donde permanecieron 60 huevos.
Durante el tiempo de incubación la Asociación ProDunas y el personal del CEGMA de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, desarrollaron actividades de sensibilización en la zona.
Los nueve huevos restantes fueron trasladados a las instalaciones de Bioparc en Fuengirola para su incubación artificial, en base al procedimiento que es recomendado en la Estrategia Nacional de nidificación de tortugas marinas con el objetivo de asegurar el nacimiento de un porcentaje de la puesta, si hubiese sucedido algún problema en la playa. Allí eclosionaron finalmente ocho huevos.
Las crías fueron trasladadas al CEGMA de Algeciras, donde han permanecido durante su primer año de vida, y el pasado mes de mayo el acuario de Sevilla inició su colaboración con el cuidado de 15 tortugas, así como Selwo Marina que se hizo cargo de otros cinco ejemplares durante el último mes y medio.
El huevo hallado en las playas de Marbella es el cuarto conocido en Andalucía en los últimos 15 años, aunque este fenómeno es creciente, ya que sólo en 2023 se han registrado 23 nidos de tortuga Caretta Caretta en la costa mediterránea española.
Este incremento es un hecho excepcional ya que esta especie está protegida por la legislación ambiental y hasta ahora había estado presente en las costas españolas sólo en su fase juvenil y volvía a sus playas de origen para la reproducción, principalmente ubicadas en la costa americana.
En los últimos años se está produciendo una colonización de la costa mediterránea española por esta emblemática especie para la reproducción, motivo por el que desde la administración ambiental competente se llevan a cabo todos los esfuerzos necesarios que garanticen el mayor éxito posible de estas puestas.