Lleva casi 300 años en el mismo lugar pero ahora le ha tocado moverse. El algarrobo centenario de Benalmádena se muda desde el Camino de Amocafre hacia la nueva rotonda de García Lorca y la razón tiene que ver con motivos de seguridad.
Según cuentan desde el Ayuntamiento, el árbol estaba haciendo “mucho daño” a infraestructuras de la zona, “como una piscina, muros y el propio asfalto”. Por eso los vecinos llevaban tiempo solicitando su traslado.
El algarrobo, que pertenecía en realidad a un vecino particular, podrá seguir ahora sumando años desde su nueva ubicación después de un complejo traslado supervisado por los técnicos para que el ejemplar sufriera lo menos posible. Desde el área de Parques y Jardines, en coordinación con la empresa concesionaria, se está trabajando ahora en la conservación y aplicación de una serie de tratamientos especiales para garantizar la supervivencia del algarrobo, que cuenta con un porte importante y que formará parte del catálogo municipal de arbolado de especial interés.