El Ayuntamiento de Benalmádena, a través del área de Edificaciones, y con un presupuesto que asciende a 337.712,85 euros, IVA Incluido, ha iniciado a principios de año las obras para la rehabilitación del antiguo vivero de empresas de Solymar con el objetivo fundamental de convertirlo en un renovado centro de referencia en la Costa del Sol para el alojamiento de empresas punteras y emprendedores, aportar talento al municipio y sumándose este espacio al ya en marcha en el edificio Innova.
El edil de Edificaciones, José Luis Bergillos, ha detallado que el proyecto nace bajo la premisa de “fomentar y ayudar al establecimiento inicial de empresas para que se integren en el tejido empresarial del municipio y sirva como fomento y dinamismo para la creación de empleo, siendo necesario un espacio físico que permita dar cabida y repuesta a las necesidades y medios necesarios para la concreción del proyecto”.
Bergillos ha enfatizado que dichas instalaciones se encontraban la actualidad “sin uso alguno, presentando, en líneas generales, un aceptable estado de conservación, a excepción del estado deficiente de algunas de las instalaciones del recinto” que se renovarán con este proyecto.
En cuanto a las características técnicas del enclave, este contará con 13 oficinas, una sala de reuniones, aseos y zonas comunes, con una superficie construida total de 1.202,63 metros cuadrados. El proyecto de rehabilitación pretende modernizar este edificio singular, “potenciando su funcionalidad y creando un espacio contemporáneo y juvenil de vanguardia en plena costa que podría vincularse, también, a la economía azul”.
En cuanto a los trabajos ya en marcha, cabe reseñar la creación de una envolvente interior en la que, a través del uso del color, la diferenciación de zonas mediante el uso de materiales y franjas a modo de identificación de espacios, se aportará modernidad, confort y mayor calidez material al enclave. Además, se persigue la amplificación de los espacios, a través de la incorporación de paramentos de vidrio que aumenten la sensación de espacialidad de las zonas comunes, que en la actualidad se encuentran cerrados respecto a las oficinas.
El edil ha recordado que tendrá especial importancia “la mejora de la visibilidad del acceso a las instalaciones, incorporando elementos de color e iluminación que den un aspecto “underground” al recinto, y a su vez sirva como reconocimiento del espacio”.
La finalización de los trabajos, salvo imprevistos de última hora, se prevé para finales de marzo y cabe reseñar que fueron desbloqueados por el nuevo gobierno local con el inicio de los expedientes en los meses de julio y agosto, consiguiendo para finales de año la firma de acta de inicio de obras, las cuales han dado comienzo en días recientes.