Una impresionante bola de fuego ha sobrevolado en la madrugada del sábado al domingo a las 0.18 horas UT (las 1,18 en la península Ibérica) las provincias de Málaga, Cádiz y Sevilla con una luz tan brillante que ha podido ser divisada en un radio de 750 kilómetros a la redonda, es decir, en todo el país y el norte de África, con imágenes de testimonios procedentes incluso desde Tarragona.
En declaraciones a Europa Press, José María Madiedo, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), se ha congratulado por lo espectacular de este acontecimiento y por aquellos que la pudieron ver por la noche. «Si ya fue llamativo lo que recogieron las cámaras, verlo en directo tuvo que ser impactante», ha dicho
Madiedo ha explicado que esta bola de fuego es algo que se produce cuando una roca entra en la atmósfera terrestre a gran velocidad, lo que provoca que al rozar con el aire se caliente mucho y se vuelva incandescente hasta que se desintegra. Esa incandescencia es lo que permite que sea visible más allá del lugar por donde sobrevuela.
Esta en concreto, la primera gran bola de fuego del año, venía desprendida de un cometa a una velocidad de 150.000 kilómetros por hora, entró en la atmósfera en la parte noroeste de la provincia de Málaga y se desintegró cerca de Marchena (Sevilla).