#CochesdeCaballosEléctricosYa es una campaña lanzada por el Partido Animalista PACMA que tendrá lugar en diferentes provincias de la geografía andaluza. Ciudades como Córdoba, Sevilla, Málaga o Fuengirola formarán parte del proyecto que se centrará en repartir información tanto a locales como turistas en varios idiomas acerca de la necesidad de sustituir a los caballos que actualmente tiran de las calesas por otros vehículos eléctricos. El partido ha presentado la iniciativa en una rueda de prensa la mañana de este viernes a las puertas del Ayuntamiento de Córdoba.
Las altas temperaturas, el sobreesfuerzo, la explotación y la circulación por lugares con alta densidad de tráfico provocan accidentes y muerte de multitud de equinos cada año, especialmente en los meses de verano. Las normativas a las que deben atenerse los cocheros no son suficientes y, muchas veces, ni siquiera se cumplen.
A principios del mes de mayo, un caballo moría por un accidente cardiovascular durante una ola de calor en plena Feria de Sevilla. Pocos días más tarde, se producía un aparatoso atropello a un coche de caballos que llevaba a seis personas. Con pocos días diferencia, otro caballo se producía graves heridas en una de sus patas al ceder el suelo por donde había sido obligado a circular. PACMA explica que «en abril, un tractorista perdió el control de la máquina matando a un caballo y dejando tres heridos que volvían de la Romería de San Isidro de Los Barrios, en Cádiz. En 2018 murieron nueve caballos y un buey durante la Feria de El Rocío, sumándose así a los más de 130 fallecimientos registrados en la última década. La mayoría de los decesos se deben a fallos cardíacos debidos al esfuerzo, cólicos y accidentes».
El presidente del Partido Animalista, Javier Luna, manifiesta que, con esta campaña, «pretendemos hacer visible lo mal que lo pasan estos animales y lo absolutamente nada necesario que es explotarlos teniendo opciones sostenibles, que no suponen la pérdida de puestos de trabajo y que permiten que los turistas sigan disfrutando de la ciudad».
La coordinadora provincial, Patricia García, afirma que «la mentalidad está cambiando y lo notamos porque cada vez la reticencia hacia estos coches de caballos se normaliza más. La gente ya no tiene miedo de ser tachada como «radical» si se posiciona públicamente en contra de la explotación animal, y la de ellos caballos es flagrante».
Este jueves 28 de julio, el Ayuntamiento de Palma aprobó una nueva regulación que impide el uso de animales para este tipo de actividades. Los vehículos de tracción a sangre serán sustituidos por modelos eléctricos progresivamente hasta 2024, conservando los puestos de trabajo de sus cocheros». El avance se producía tres días después de que la polémica volviese a apoderarse de redes y medios por el desplome de un caballo que tiraba de una galera a 46 grados en Palma, mientras los ocupantes se negaban a bajarse de la misma y esperaban, impasibles, a que fuese reanimado para reanudar la marcha.
Desde PACMA afirman que la nueva normativa de Palma es «muy alentadora» y esperan que sea «un ejemplo para el resto de ciudades que aún se resisten a cambiar de siglo en España».