Los alérgicos residentes en la zona norte de Andalucía se enfrentarán a una primavera «especialmente intensa», debido a las altas temperaturas registradas al inicio del año y a la gran cantidad de lluvias producidas en febrero y en esta Semana Santa.
La doctora Pilar Lara, especialista de la Unidad de Alergología del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla y miembro de la jutna directiva de la Sociedad Andaluza de Alergología e Inmunología Clínica (Alergosur) y del Comité de Aerobiología Clínica de la Sociedad Española de Alergología e Inmunilogía Clínica (Seaic), ha advertido enuncomunicado que el calor y las lluvias «favorecerán que continúe la polinización del plátano de sombra, así como la polinización de las gramíneas y del olivo».
En Andalucía casi el 25% de la población sufre de alergia respiratoria, lo que equivale a algo más de 2,5 millones de andaluces. La mayoría las producen los pólenes de gramíneas y el olivo y se traduce en síntomas de rinoconjuntivitis y asma bronquial.
Para evaluar la intensidad de la primavera de este año en las diferentes zonas geográficas, el Comité de Seaic ha empleado datos proporcionados por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) sobre temperatura, precipitaciones y humedad. Además, han utilizado datos históricos de pólenes de gramíneas recopilados por las estaciones de la Red de Captadores de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, con asesoramiento del Área de Estadística e Investigación Operativa de la Universidad de Castilla La Mancha.
En el sur peninsular los pólenes más comunes son los de olivo y gramíneas, mientras que en algunas provincias también es relevante la polinización de las plantas cupresáceas, especialmente durante los primeros meses del año. Las inusuales altas temperaturas experimentadas desde finales de enero y durante febrero han adelantado los picos de polinización, alcanzándose en ciudades como Granada, niveles de 8,036 granos por metro cúbico de aire y Córdoba, 2,216 granos por metro cúbico (granos/m3) de aire el día 14 de febrero.
En la capital hispalense, los niveles más altos se registraron el 15 de febrero y 17 de marzo, con 380 granos/m3 de aire y 385 granos/m3 de aire respectivamente en la estación aerobiológica del Hospital El Tomillar. Además, el 14 de febrero, se registraron 133 granos/m* de aire en la estación aerobiológica del Hospital Universitario Virgen Macarena.
Teniendo en cuenta que los niveles reactivos para el polen de cupresáceas, es decir, los niveles de polen a partir de los cuales los pacientes alérgicos comienzan a manifestar síntomas, se sitúan por encima de los 50 granos/m3 de aire, los pacientes afectados de esta alergia han experimentado síntomas intensos durante los meses de febrero y marzo.
Otro polen relevante en muchas de las ciudades andaluzas es el del plátano de sombra, debido a su plantación extensiva, que hasta la fecha ha alcanzado niveles muy elevados. Por ejemplo, en Sevilla, el 10 de marzo se registraron 883 granos/m3 de aire, superando ampliamente el umbral de reactivación para este polen, establecido en 50 granos/m3 de aire.
«Es fundamental que el alergólogo conozca los patrones de polinización del área geográfica donde trabaja y los hábitos de vida de los pacientes para garantizar una adecuada atención», ha recalcado María Cesárea Sánchez, presidenta de Alergosur.