El mes de noviembre significa para muchos comercios y consumidores y usuarios un periodo marcado por el Black Friday, evento de origen estadounidense plenamente consolidado en nuestro país que ya no se reduce a una jornada concreta –el último viernes de noviembre, este año el día 25–, sino que se anticipa a la fecha prevista y se traduce cada año en multitud de reclamos publicitarios, en escaparates y webs, mediante llamativos descuentos y ofertas para captar la atención de los consumidores, generando en ocasiones compras compulsivas.
De cara al Black Friday (o al Cyber Monday, el lunes siguiente), Consumo Responde hace un llamamiento al conjunto de consumidores de Andalucía para recordar que, tal como ocurre en periodos de rebajas, es recomendable que se tomen una serie de precauciones, y para animar a ejercer un consumo responsable y moderado, aplicando el sentido común, que no se deje influir por el aluvión de descuentos publicitados.
El director general de Consumo, José Agustín González, señala que «el Black Friday, un evento comercial plenamente asentado en nuestro país, deriva muchas veces en un consumismo compulsivo, sin moderación, incitados por la publicidad que lanzan los comercios y que no pocas veces cruza la línea de lo persuasivo a lo agresivo».
Por ello, según se indica en nota de prensa, González incide en que, «de aprovechar esta fecha, por ejemplo, para adelantar las compras navideñas, recomendamos a los consumidores que adquieran únicamente aquello que necesiten», y «que no olviden que además de los grandes centros comerciales, también cuenten con el comercio local o de proximidad y las tiendas de los barrios, apoyando así el consumo responsable y reforzando la economía local, siendo asimismo un comercio más sostenible, ya que reduce el gasto en transporte, tanto de personas como de productos, y supone una disminución de nuestra huella ecológica».
Consumo Responde desaconseja dejarse llevar por las prisas o por las ofertas llamativas, y desconfiando de los precios excesivamente bajos. En este sentido, los consumidores deben asegurarse de que efectivamente se está aplicando un descuento en el precio del producto –o servicio–, sabiendo que los mismos tienen que indicar su precio final y completo, incluyendo impuestos y cualquier tipo de carga o gravamen. Otro consejo importante es comparar precios entre varios establecimientos, marcas y compañías. Y no hay que olvidar guardar toda factura y publicidad del producto o artículo, pues la publicidad forma parte del contrato y la empresa está obligada a cumplirla.
Antes de adquirir un producto es fundamental que el consumidor se informe sobre la política de cambios y devoluciones, que depende de cada establecimiento. La empresa no está obligada a devolver el dinero, salvo que el producto presente algún desperfecto o deterioro, y también puede establecer la opción de otras formas de restitución como ofrecer un vale por el valor del producto que ha sido devuelto.
Muchas de las compras en el Black Friday se realizan a través de internet. Consumo Responde hace hincapié en recurrir a webs seguras (la url empieza por https, así como presencia de un candado cerrado junto a la dirección), de empresas radicadas en la Unión Europea. Las transacciones realizadas con empresas radicadas fuera de la Unión Europea, exponen a los consumidores a perder derechos reconocidos por la legislación europea como la reclamación, la garantía, la devolución o el desistimiento, y a costes adicionales por tasas de aduanas y el pago del IVA de importación.