La reciente decisión de Gas Medina Azahara S.L. de no subrogar a los trabajadores de Gas Butano S.L. ha generado preocupación entre los empleados y el sindicato. Más de 20 familias podrían perder su fuente de ingresos. La situación, según han expuesto trabajadores y representantes sindicales, se produce tras la adquisición de las operaciones de Gas Butano por parte de Gas Medina Azahara, la nueva empresa encargada de la distribución de gas en la zona.
Este cambio ha generado inquietud entre los trabajadores, quienes manifiestan estar enfrentándose a una incertidumbre debido a las operaciones de la nueva empresa responsable de la distribución de gas. Según declaran, las dudas giran en torno al «cumplimiento de las normativas laborales y administrativas necesarias para operar de manera eficiente». Además, según han explicado, «existe el temor de que los consumidores puedan enfrentar problemas de suministro, lo que generaría un impacto directo en el servicio esencial».
Al parecer, la dirección de GAS MEDINA AZAHARA está actuando bajo las directrices de GASIB, operadora que asumió las operaciones de CEPSA y que forma parte del grupo chileno Abastible. Los trabajadores, a través de un comunicado, han asegurado que «esta transición podría poner en riesgo tanto sus empleos como la calidad del servicio que se ofrecerá a los consumidores».