En la noche del domingo 21 al lunes 22 de julio tendrá lugar la primera luna llena del verano, la luna llena de julio, también conocida como Luna de Ciervo.
El curioso nombre de la Luna de Ciervo proviene de los pueblos originarios de Norteamérica, que bautizaron así a la luna llena de julio por tener lugar en la época en la que los ciervos macho se deshacen de su vieja cornamenta y empiezan a crecer sus nuevas astas, que cada año son más impresionantes que el anterior. Otros pueblos le otorgaron el nombre de Luna de Frambuesa, por coincidir con la temporada de la fruta; Luna de Heno, por ser en época de cosecha; o incluso Luna de Salmón, por suceder en la temporada de pesca de los salmones.
Sea cual sea el nombre lo importante esta noche es que la luna aparecerá en el firmamento algo más grande e iluminada de lo normal, ya que es cuando el satélite se aproxima al perigeo, es decir, el punto más próximo a la Tierra en su órbita elíptica. Este año, además, el plenilunio coincidirá con el fin de semana en el que se cumplen 55 años de la llegada de la humanidad a la Luna.
La luna llena se aprecia mejor al anochecer, cuando comienza a subir en el horizonte, y en la madrugada, cuando alcanza su punto más alto en el cielo.