El Gobierno iniciará hoy el proceso para eliminar la denominada «visa de oro» o «Golden Visa», el permiso de residencia exprés que hasta ahora se les concede a aquellos extranjeros no residentes de la Unión Europea que compren viviendas por un importe superior al medio millón de euros.
Según datos del Ejecutivo, alrededor del 94% de los visados para inversores están vinculadas a inversiones inmobiliarias (cerca de 10.000 autorizaciones), una cifra que se ha triplicado en los últimos tres años sobre todo en ciudades como Málaga, Madrid, Barcelona, Alicante, Palma o Valencia.
La razón que argumentan desde el Gobierno para su eliminación es, entre otras, combatir la especulación inmobiliaria. Sin embargo, portales inmobiliarios como Idealista o Fotocasa advierten que eliminar los visados de oro no reducirá el precio de los inmuebles y que la medida generará una pérdida en la inversión extranjera.
En 2022 la Comisión Europea y el Parlamento recomendaron la supresión de estos incentivos. La falta de transparencia que envuelve estas inversiones millonarias siempre ha despertado dudas en la Comisión por constituir una posible vía para el lavado de dinero. Además, supone una discriminación respecto al resto de ciudadanos extranjeros que no pueden permitirse esa inversión y, por tanto, no tienen igualdad de oportunidades para acceder a un permiso de residencia y trabajo.
Un informe de Transparencia Internacional publicado el año pasado señala que ciudadanos chinos y rusos son los principales beneficiados por las Golden Visa en España.