La Federación de Empresarios de Hostelería de Andalucía ha reaccionado a las nuevas medidas restrictivas anunciadas por el Comité de Expertos en el marco de la lucha contra la pandemia de covid-19, y que en el caso de estos negocios supone una modificación de aforos según la cual el interior tendrá un máximo permitido de cuatro personas por mesa, aumentando en el exterior progresivamente el número de los mismos hasta un máximo de diez personas dependiendo del nivel de alerta.
Para el presidente de los hosteleros andaluces, Javier Frutos, el hecho de incrementar las restricciones supone «una mala noticia», sobre todo en la parte litoral de Andalucía, en plena temporada alta de turismo, si bien reciben de buen grado que no haya recortes horarios.
«Creo que hemos sido suficientemente responsables y, como llevamos diciendo desde el principio de la pandemia, somos parte de la solución y no del problema», ha especificado Frutos, que recuerda que la hostelería «ayuda a controlar el ocio y las reuniones, así como las aglomeraciones: cuantas más horas estemos abiertos más útiles seremos para controlar, no hubiera sido comprensible el recorte horario».
El presidente de la federación, que reivindica la oferta hostelera andaluza como «reglada» y con control de aforo y medidas higiénicas, con un comportamiento «exquisito», aduce que los profesionales de este sector atienden a una demanda «responsable» y, aunque la reducción de comensales en ciertas circunstancias es «un paso atrás», ven como cierto que «está dentro de la coherencia en el sentido de que somos un sector comprometido, no entendemos que ayude a que se bajen los contagios aunque puede entrar dentro del sentido común».
En cuanto al cierre de playas y el toque de queda en los municipios con mayor tasa de incidencia, «es negativo por la situación y el contexto de aumento de casos», señala Frutos, que asevera que la hostelería seguirá «con una actitud constructiva y leal, sin renunciar al aumento horario cuando todo esté más controlado».