La Dirección General de Tráfico (DGT) desarrollará del 12 al 18 de julio una nueva campaña de vigilancia y control de velocidad en las carreteras andaluzas, donde los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil estarán alertas para comprobar el cumplimiento de los límites genéricos y específicos de velocidad, velocidad en adelantamiento y distancias entre vehículos.
El delegado del Gobierno de España en Andalucía, Pedro Fernández, ha lanzado un mensaje a los conductores para que «presten atención en la conducción y respeten los límites de velocidad, porque nuestro objetivo no puede ser llegar antes, sino llegar a nuestro destino y regresar a casa», informa en una nota de prensa.
Durante la campaña que se desarrolló el pasado año en estas mismas fechas, un total de 61.573 vehículos fueron controlados, de los que 3.458 conductores resultaron infractores y, por tanto, denunciados por exceso de velocidad, lo que representa el 5,6 por ciento del total.
Debido al alto porcentaje de accidentes que se producen en las carreteras convencionales y travesías (las que disponen de un solo carril en cada sentido), los controles se reforzarán en este tipo de vías, tanto con radares estáticos como dinámicos, si bien también se desarrollarán en autopistas y autovías.
En estos controles la DGT contará con el apoyo de las distintas policías locales de los ayuntamientos en su ámbito de actuación, una colaboración muy importante para unificar el mensaje de respeto de los límites de velocidad establecidos independientemente de la vía por la que se circule.
Según se recoge en el estudio ‘El porqué de los radares: efectividad de los radares como medida de control de velocidad’, del Grupo de Investigación Facthum.lab de la Universidad de Valencia, «la velocidad excesiva reduce el tiempo de reacción, dificulta el control del vehículo y la rectificación de la trayectoria, aumenta la agresividad y el estrés del conductor y altera el funcionamiento sensorial (disminuyendo el campo visual) y el fisiológico (aumentando el nivel de fatiga)».
Además, según el estudio ‘Velocidad y riesgo de accidente’, realizado por International Transport Forum (ITF), indica que el exceso de velocidad es el principal problema que tienen los países motorizados. Una estimación realizada para Noruega muestra que, si todos los conductores condujeran por debajo de los límites de velocidad, el número de muertes se reduciría en un 20 por ciento (Elvik 2011).
El incumplimiento de las normas recogidas en la Ley de Seguridad Vial y el Reglamento General de la Circulación está tipificado como infracción grave o muy grave, sancionadas con multas de 100 a 600 euros. Además, el sistema de Permiso por Puntos contempla la pérdida entre 2 y 6 puntos por este tipo de infracción dependiendo del exceso de velocidad cometido.
Desde que se puso en marcha la Ley de Permiso por puntos, más de un 40% de las sanciones y más de un 48% de los puntos detraídos lo han sido por exceso de velocidad.