Once años después de un violento tiroteo en una discoteca de Marbella, tres hombres se sentarán en el banquillo acusados de intentar asesinar a un vigilante de seguridad. La Fiscalía solicita 11 años de prisión para uno de los implicados y ocho para los otros dos, tras atribuirles un delito de homicidio en grado de tentativa.
Los hechos ocurrieron en noviembre de 2012, cuando los acusados intentaron entrar en el local y fueron rechazados por su historial conflictivo. Uno de ellos, furioso, prometió venganza y regresó horas después con un arma de fuego equipada con silenciador. Desde el exterior, efectuó al menos cinco disparos contra los porteros, hiriendo a uno de ellos en el costado. Tras la agresión, huyeron hacia Fuengirola, donde fueron detenidos tras una persecución.
El vigilante herido sufrió graves secuelas que lo dejaron en situación de gran invalidez, motivo por el cual la Fiscalía solicita una indemnización de 285.000 euros. El juicio se celebrará esta semana en la Sección Primera de la Audiencia de Málaga.