El Día Internacional de la Mujer, aunque pasado por agua en la Costa del Sol, tendrá una especial relevancia en este 2025. Muchos actos ya se han celebrado días atrás debido al temporal, pero en cada casa se sentirá este 8M como una reivindicación más de la lucha diaria que mantiene la sociedad por la igualdad.
Desde AZ Costa del Sol hemos querido hablar con cuatro protagonistas, cuatro mujeres que han superado —o que están superando, en presente— el techo de cristal que el patriarcado se empeña en mantener. Tras una charla interesante, todas inciden en que, afortunadamente, la situación ha mejorado en los últimos años… aunque queda mucho camino por recorrer todavía.
Encarni López, atleta
Su deporte, su vida. Entrenadora y copresidenta del Club San Pedro Atletismo, compite a nivel profesional, hace entrenamientos personalizados y es readaptadora deportiva. Encarni nos atiende a pocas horas de marcharse a Bilbao para disputar un campeonato nacional. Entre carreras y entrenamientos, desde hace tres años, cuida de su madre, que tiene dependencia de movilidad, y eso, obviamente, le ocupa mucho tiempo.
«A veces voy a las 7 de la mañana a correr… y no por entrenar, sino por despejarme», relata Encarni, que reconoce que se enganchó al atletismo especialmente a partir de los 40 años. «Había mucha gente que lo veía mal. Era ir a carreras y algunos hombres decir «tú, a tu casa, a la cocina»… y no hace tanto tiempo de eso, realmente», explica.
La participación femenina era «poquísima, podía ser el 1% en las competiciones», afirma. Afortunadamente, hoy en día está todo mucho más igualado: «Precisamente, voy a un campeonato de España este domingo y vi que la participación en menores de 30 años está exactamente igual en mujeres y hombres. Me sentí muy feliz cuando lo vi».
«Siempre hay excepciones. Hay gente que todavía te siguen mirando por encima del hombro y que te dicen que no eres capaz de hacer lo que haces. Y padres que, puntualmente, querían que entrenara un chico a sus hijos, porque veían al hombre más capacitado en este deporte que a la mujer», señala Encarni, que concluye con un consejo para los chicos y chicas que empiecen en este mundo: «Que no escuchen a nadie. Que sean ellos mismos y disfruten al máximo de hacer algo que de verdad les gusta».
Inmaculada Pitalúa, arquitecta
Nuestra siguiente protagonista se enamoró muy pronto de su oficio. «Estudié arquitectura porque siempre tuve la curiosidad desde pequeña en la construcción. Mi padre trabaja de albañil y las reformas en casa siempre me han sido muy cercanas. Cuando se me dio la oportunidad de estudiar arquitectura, la tomé influenciada por todo esto», afirma Inmaculada, que vive en Estepona pero trabaja en un estudio de Marbella desde hace tres años.
Reconoce que «es un sector bastante masculino», y así lo ha vivido desde su perspectiva: «Cuando visitaba obras, con mi compañero, muchas veces se dirigían a él y en las conversaciones me ignoraban». Pero, poco a poco, la cosa cambia: «Conforme veían que yo también podía darles soluciones y ayudarles, empezaron a confiar en mí y a preguntarme de todo en lo que antes me obviaban».
«La gente se acostumbra, entiende que cada vez hay más mujeres en todos los sectores y, sobre todo, se trata de ganarse la confianza de la persona que, al principio, no la tiene en ti. Cuando ven que tienes cosas que ofrecerles, entienden que eres una más, que formas parte del equipo y pasan a verte como un profesional más, sin importar si eres mujer o no», continúa Inmaculada en esta charla con AZ Costa del Sol.
Ella le diría a los jóvenes «que si tienen la curiosidad con el mundo de la arquitectura, que profundicen». Es un mundo muy amplio, siempre se está aprendiendo y da igual si eres hombre o mujer. El conocimiento no entiende de sexos, y cuando trato con hombres, me sigue apasionando igual que cuando lo hago con mujeres, que suelen ser menos. Mi mensaje es totalmente positivo, adelante, porque esto no gusta, apasiona», finaliza Inmaculada.
Leticia Viviana, empresaria
Después de 11 años trabajando en el Obrador Las Torres, en Mijas, a Leticia le surgió la oportunidad de adquirir el negocio. Después de mucho trabajo y esfuerzo, la recompensa está llegando: «Estamos en Mijas Costa, hemos crecido mucho gracias a los clientes. Tenemos más panaderías gracias a este obrador que tenemos propio».
No obstante, señala que el camino no ha sido fácil y que se ha encontrado con situaciones machistas: «Con compañeros de trabajo he tenido problemas. Al fin y al cabo, la mujer no lleva la razón y donde habla un hombre… Teníamos un horno grande y cuando había que hornear el hojaldre, venía alguno y decía que él tenía que ir primero. Y la mujer al final se echa a un lado».
«Tenemos clientes de todo el mundo. Tenemos de otras nacionalidades que tienen unas costumbres y decisiones propias de no darle el mismo valor a una mujer con respecto al hombre. Antiguamente, la mujer no era la que tomaba las decisiones y supongo que habrán tenido esas costumbres. Hoy por hoy, gracias a todo lo que hemos aprendido y a los hombres, que en general han cambiado de mentalidad, no sufrimos tanto. Aunque por desgracia todavía sufrimos ciertas cosas…», lamenta.
Aun así, Leticia se siente afortunada: «He tenido la suerte de que se han cruzado conmigo gente que me han valorado». Además, tiene trato con otras mujeres empresarias, entre las que se van apoyando. «Todas vamos viendo que el cambio va a mejor», subraya.
Asimismo, el Ayuntamiento de Mijas reconocerá este sábado, en la XVII Gala Mijas en Femenino que tendrá lugar en el Teatro Manuel España, la labor de nueve mujeres del municipio, entre las que se encuentra Leticia: «Me ha sorprendido bastante. La mujer siempre se siente menos porque tenemos la experiencia de lo vivido y no te lo crees. No me lo esperaba, estoy como en una nube y ha sido muy emotivo para mí».
Por último, lanza un mensaje para las generaciones futuras: «Hay que creer mucho en una, en el valor que tenemos y en lo que somos capaz, con mucho esfuerzo y sacrificio. Las mujeres tenemos la capacidad y la inteligencia para expresarnos por lo que aprendemos en el día a día, que se animen a expresar el conocimiento que tenemos».
Alicia Jiménez, bióloga
La cuarta voz que atiende a AZ Costa del Sol en este 8M es de Casares, pero está llevando a cabo un doctorado en el Instituto de Biología Evolutiva de Barcelona. Su pasión siempre ha sido la naturaleza, por eso escogió esta profesión. «En biología puedes estudiarlo todo. Una vez que hice la carrera, pensé en hacer investigación», nos cuenta.
«En general no me he encontrado grandes dificultades. Depende del sitio también. Lo que sí se puede ver fácilmente es que cuando empiezas la carrera, hay los mismos hombres que mujeres, pero cada vez que vas aumentando un nivel profesional, hay menos mujeres y más hombres», empieza explicando.
Según Alicia, en este mundo, «las mujeres no tienen dificultades para entrar y que les interese la ciencia, pero sí para mantenerse y llegar a puestos más altos». «Los doctorales y los jefes de los grupos de investigación, igual que los profesores de la universidad, suelen ser hombres», afirma.
«Dificultades se van a encontrar en cualquier camino», señala Alicia, por lo que aconseja «que sí les interesa a los jóvenes, que hagan biología», que no se lo piensen ni se dejen llevar por opiniones de fuera.