Si hay un proyecto que aúna educación, lectura, cuentos y el poder de las mujeres en la Costa del Sol, ese es el de Madres Narradoras, que ha conseguido echar raíces durante los últimos 20 años en Mijas Pueblo y trasladar un mensaje positivo no solo a los más pequeños de varias generaciones, sino también a los padres y las mujeres que tenían que llevar a sus hijos a la escuela.
Todo nace gracias a Rosa María Badillo, una madre y escritora que comenzó a repartir libros en la cuesta del Colegio San Sebastián de Mijas. A partir de ahí, se genera una unión desde la lectura entre familias del pueblo que, poco a poco, ha ido a más. «Mi pasión son los cuentos. Ya empecé a repartir muchos libros, era una biblioteca de calle. Lo más bonito era que cada libro tenía un sobre y escribían los niños, los padres y madres… Todos podían leer lo que escribían las otras familias», cuenta Rosa a AZ Costa del Sol.
Acompañada por sus dos amigas y compañeras, Guadalupe Rodríguez y Pilar Ortega, nos recibe en la Biblioteca Municipal de Mijas Pueblo. «Al principio lo que hacíamos era llevarnos los libros a casa, los leíamos con los niños y luego escribíamos una pequeña reseña. Y lo devolvíamos. Fue muy enriquecedor. Faltaban libros. Tenían un contenido muy profundo y unas ilustraciones maravillosas», añade Guadalupe, miembro de Madres Narradoras.
Pero no se quedó ahí el proyecto. Tras un problema de violencia en un aula, surgió la idea de «intervenir para atajar» esa situación. «El proyecto de animación a la lectura tuvo un éxito tremendo, pero la vida nos pidió que diéramos un paso adelante… Uno de los profesores nos dio carta blanca para que interviniéramos. El amor hizo que rompiéramos todas las barreras, porque no es fácil contar, hay que tener mucho valor», continúa Rosa.
Resumidamente, explica la fundadora, lo que hacen es contar «un cuento de sabiduría y, luego, ponerle a los niños una actividad donde ellos puedan desplegar toda su creatividad y sacar todo su ser». Por ejemplo, Pilar es una de las encargadas de exponer el cuento de ‘El águila que no quería volar’, «que habla del apoyo a todo el mundo para que crean en su sueño».
Y una de las enseñanzas que Rosa quiere trasladar a pequeños y mayores es la red de la vida, que dice «es pura física cuántica». «Así funcionan las órbitas planetarias, los ecosistemas, el cuerpo humano. Es una red de energía donde todos sus componentes dan y reciben, sosteniendo la vida», señala. Es uno de los «pilares» del proyecto, muy subrayado en cada aula para demostrar a los niños «la maravilla que son».
Un homenaje para toda la vida
20 años de dedicación a la lectura, los cuentos, la educación y la buena relación con los vecinos que ha dado sus frutos, pues en mayo de 2024, en el pleno ordinario, se aprobó dedicar una calle al proyecto Madres Narradoras. «Un profesor nos dijo que tuvo una idea para solicitar al Ayuntamiento poner una calle a Madres Narradoras. Salimos del colegio saltando de alegría», afirma Pilar con una gran sonrisa.
«Lo más bonito es que todos los partidos políticos votaron unánimemente a favor de que nos concedieran esa calle», concluye Rosa, la persona que inició una bonita y especial iniciativa que ha germinado en Mijas Pueblo.