En 1974, IES Los Manantiales, primer instituto de Torremolinos, abrió sus puertas. Solo en sentido metafórico, pues no sería hasta un año después, en 1975, cuando dispuso de la infraestructura desde la que hoy nos acoge Fernando Alonso, profesor de Lengua y Literatura del centro y coordinador y director de las Memorias del IES Los Manantiales. Una obra coral escrita por 30 alumnos y 53 profesores en conmemoración del cincuentenario del instituto.
Se trata de un proyecto inusual que, según confiesa Fernando, ha requerido un arduo esfuerzo, aunque ha resultado sumamente gratificante. La obra, que ya va por la segunda edición, cuenta con más de 50 fotografías, tanto en blanco y negro como a color, además de implicar un meticuloso trabajo de coordinación, recopilación de información y testimonios. “Hemos intentado que sea un libro digno, bien editado y realizado con las mejores calidades”, confiesa su director.
550 páginas divididas en tres partes. La primera, escrita por el mismo docente, donde narra la historia del instituto; la segunda, recopila las contribuciones de otros profesores que han participado en el proyecto; y la tercera, presenta testimonios de alumnos, desde la primera promoción hasta los que forman parte del centro en la actualidad.
Fernando nos presenta una colección de fotografías extraídas de los recuerdos de los primeros 80 alumnos que inauguraron el centro. A través de ellas, revive un sinfín de anécdotas que han marcado su historia: los inicios sin agua ni electricidad, el nacimiento de dos grupos de teatro entre los estudiantes de la primera promoción o la llegada de Tomás Hernández Santurtún, hasta entonces director de un instituto masculino en Valladolid, para dirigir Los Manantiales en sus primeros pasos. “Desde los registros de secretaría, hemos intentado seleccionar las anécdotas más curiosas y llamativas, por ejemplo, que un grupo de alumnos soltaron ratones en el aula para librarse de un examen”, nos confiesa.
No obstante, el docente nos revela que, en ciertos casos, los avances tecnológicos pueden representar un retroceso. Desde hace dos décadas, toda la información se gestiona de manera telemática, lo que ha imposibilitado su acceso. Como consecuencia, han debido recurrir a la memoria de los propios docentes para reconstruir la historia reciente.
Además de esta publicación, por motivo de su 50º aniversario, el centro ha llevado a cabo diversas actividades conmemorativas. Entre ellas, destaca una exposición fotográfica en la plaza Costa del Sol, que retrata la evolución y trayectoria de la institución. Fernando, uno de los organizadores, expresa su satisfacción por la cálida acogida del público y “el respeto mostrado hacia las imágenes expuestas por la mayoría de os vecinos”. Asimismo, en la entrada del instituto se ha inaugurado una calle en honor a Mariano Alba, exprofesor y director, como reconocimiento a su destacada labor profesional. Aún se encuentra pendiente un acto el 20 de marzo que rendirá homenaje a las cinco décadas de historia del centro.
El libro, que se vende en liberarías y en la secretaría del instituto, cuesta 35 euros. Los fondos recaudados se destinan a recursos solidarios, los cuales, desde hace 12 años, desempeñan un papel fundamental en la asistencia a estudiantes en situación de vulnerabilidad. A través de esta iniciativa, se garantiza el acceso a material escolar, la participación en excursiones y otras actividades esenciales que fomentan su desarrollo educativo y bienestar.
Para Fernando, el IES Los Manantiales está sellado por dos rasgos que lo identifican y diferencian. En primer lugar, la multiculturalidad de su alumnado, repleto de generaciones y generaciones de extranjeros que eligieron Torremolinos como lugar de destino. Además, las innumerables y distintivas actividades que el centro ha organizado a lo largo de su historia, «me atrevería a decir que miles», confiesa el docente mientras evoca algunas de las más significativas. Un instituto con una amplia oferta educativa, que destaca por contar con el que fue el primer grado de formación profesional relacionado con el turismo. Además, se trata del primer instituto en el municipio, que supuso una absoluta facilidad para que sus vecinos pudieran estudiar.
Hoy está orgulloso de escribir sus memorias, de capitanear este proyecto que envuelve a tantos y tantos vecinos que han pasado por las aulas del IES Los Manantiales. «Al final, si la historia no se transcribe, se pierde, y así, quedará para siempre», nos confiesa.