Mucho antes de que el famoso programa ‘Tu cara me suena’ conquistara la televisión, los vecinos de Guadebro, en Fuengirola, ya se disfrazaban y subían al escenario para imitar a grandes artistas. Aquellas actuaciones, nacidas del entusiasmo y la creatividad, se hicieron tan populares en el municipio que “no tuvieron más remedio que organizarse”, nos confiesa Loli Moreno, su presidenta.
Quince años después, ‘Los Amigos de Guadebro’, que no vecinos para abarcar a más población, se ha convertido en una asociación que reúne a 120 socios de todas las edades y que ha logrado un hito importante: la cesión de un local propio. Abandonan así las reuniones en la plaza para instalarse en un espacio que su presidenta define como “súper cómodo y perfecto para lo que necesitamos”. Pero este logro es mucho más que un simple cambio de ubicación; es el reconocimiento a un grupo que ha trabajado por mantener vivas las tradiciones del barrio. “Gracias a este local, podemos hacer muchas más actividades y cualquiera que quiera puede colaborar con nosotros”, afirma Loli.
Durante todos estos años, la asociación ha sacado adelante cuatro grandes proyectos que ya son parte del alma de Fuengirola: la carroza y las actuaciones de la cabalgata de Reyes, el belén viviente, las cruces de mayo y, por supuesto, la gran verbena de finales de julio. En esta última, unas 50 vecinas se encargan de homenajear a iconos como Queen, ABBA o *Grease*, además de organizar juegos y sorteos para todas las edades. “Animo a todo el mundo a venir a disfrutar de todo el fin de semana, es divertidísimo”, añade con una sonrisa.
Pero este nuevo espacio no solo es un punto de encuentro; es también un homenaje a quienes ya no están. Loli recuerda con especial cariño a Mari Carmen, una de las primeras en formar parte de la asociación y a quien han querido dedicarle la sede como símbolo de amor y gratitud. «Es un orgullo tener este local en su honor», confiesa. Y ella no es la única en la memoria del grupo. Vecinos como Ramón y Manolo dejaron su huella imborrable, y su recuerdo sigue presente en cada ensayo, cada evento y cada aplauso. Porque en Guadebro, la amistad trasciende el tiempo, y quienes formaron parte de esta gran familia nunca dejan de ser ‘Amigos de Guadebro’.